Faro es uno de los pueblos más bonitos que ver en Portugal. Básicamente porque se considera el punto de entrada al Algarve. Muchas veces es maltratado como destino pese a tener un precioso casco histórico y estar rodeado de apetecibles playas. No faltan lugares bonitos que ver en Faro, pero recibe relativamente pocos turistas en comparación con otras ciudades masificadas como Albufeira. Por eso, Faro tiene un ambiente muy tranquilo. Se puede visitar perfectamente en un día, aunque si te apetece disfrutar diferentes playas de la zona quizá te interese quedarte más tiempo. Te proponemos 20 cosas que hacer en Faro, la capital del Algarve. Al final del artículo encontrarás un mapa con la ubicación de todos los lugares que mencionamos.
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En realidad se llama Ilha Barreta, pero se ha ganado el sobrenombre de Ilha Deserta por su tranquilidad. Es un buen lugar para pasear e instalarse a tomar el sol en su extensa playa de 7 kilómetros, todo un imprescindible que hacer en Faro.
La arena es muy fina, con conchas y caracolillos en la orilla de un agua cristalina. Llegan bastantes turistas a diario, pero al ser tan extensa no es para nada agobiante. Hay un sólo restaurante en la isla, que es un poco caro comparado con los estándares portugueses. Se puede acceder en barco desde el puerto de Faro por 15€ ida y vuelta. Se tarda unos 40 minutos en llegar y puedes reservar tu billete online.
Reserva un paseo en barco de 3h por isla Deserta
Tocando a la Ilha Barreta está la playa de Faro. Se trata de otra playa larguísima similar a la anterior. Hay una gran variedad de bares y restaurantes a lo largo del paseo marítimo. Suele estar más masificada que Ilha deserta, pero sigue siendo una playa muy chula. Cuesta 3€ ir y volver en barco desde el puerto de la ciudad. También puedes llegar en coche a través de un estrecho puente que conecta la playa con la ciudad de Faro, pero te tendrás que armar de paciencia para aparcar en temporada alta.
Descubrir en encanto del casco antiguo de la ciudad es algo obligatorio que hacer en Faro. El casco histórico, llamado Vila Adentro, es pequeño y se puede visitar perfectamente en apenas un par de horas. Está delimitado por la antigua muralla y se puede acceder a través de bonitos arcos.
Allí están la mayoría de atractivos históricos e arquitectónicos de Faro. Pero también hay un montón de edificios tradicionales preciosos en las calles empedradas. Las fachadas blancas y en colores pastel decoradas con flores nos encantaron. Aunque pasear por allí es la principal actividad que hacer en Faro, las calles están muy vacías y se respira tranquilidad.
La zona antigua de Faro, llamada Vila Adentro, se encuentra en el interior de un recinto amurallado de forma ovalada cuyo origen se remonta al periodo romano. Tiene también algunas torres de vigilancia. Después de recibir ataques de los corsarios ingleses y quedar afectada por un terremoto en 1755 la muralla sigue en pie. De hecho, está considerada como un lugar de interés público y las autoridades apuestan por su conservación.
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El arco del reposo fue la entrada este de las murallas medievales. Está flanqueado por dos torres de defensa, ya que se consideraba uno de los accesos más vulnerables. Según la leyenda el rey Afonso III descansó allí después de conquistar la ciudad en 1249.
Teóricamente no se derramó ni una sola gota de sangre en la batalla y, además, un caballero cristiano se enamoró de una doncella árabe. El padre de la chica fue acusado de traición y se le castigó haciéndole quedar para siempre bajo el Arco do Repouso según cuenta la tradición.
La Catedral de Faro se construyó sobre unas antiguas ruinas romanas que se convirtieron en mezquita durante el periodo de ocupación árabe. La catedral de estilo gótico se hizo después que Alfonso III conquistara Faro.
Ahora está perfectamente restaurada y se puede disfrutar de sus retablos dorados, algunas paredes con azulejos y, especialmente, de la subida a su torre. Desde allí se puede ver toda la ciudad y también las rías de alrededor. La entrada cuesta sólo 3€.
Con más de 170km² de lagunas, marismas y islitas con playas desiertas, Ria Formosa atrae a cientos de especies de aves. El parque natural es una muestra de la biodiversidad de la zona, especialmente en primavera y otoño, los periodos de migración. Además, también es una importante fuente para la economía de la zona gracias a las granjas de mariscos.
Se puede visitar reservando un paseo guiado en barca ecológica. Si quieres una experiencia todavía más especial, te recomendamos hacer un paseo en catamarán al atardecer. Y los más aventureros pueden descubrir Ria Formosa a bordo de un kayak. ¡Ya ves que hay opciones para todos los gustos! 😉
Podrás conocer más sobre la historia artística de Faro dentro de un edificio espectacular. Tiene un gran claustro con un jardín central realmente bonito. En cuanto a la exposición, se pueden ver pinturas, los típicos azulejos, vasijas árabes y algunas esculturas. La entrada cuesta 2€ y los domingos es gratuito hasta las 14:30h. Merece la pena sólo por visitar el edificio.
Nos encanta visitar los mercados de los sitios que visitamos para conocer como es la vida cotidiana en el sitio. En el caso de Faro, no sólo podrás ver la vidilla del mercado. También podrás comprar delicias de la zona, sobre todo en las pastelerías. Además, hay algunos locales de restauración donde tomar algo. El edificio es muy moderno y contrasta con toda la arquitectura tradicional de la ciudad.
En la zona del puerto hay instaladas unas letras con el nombre de la ciudad y un corazón. Al más puro estilo Ámsterdam o Kuala Lumpur, puedes tener un recuerdo de tu paso por la capital del Algarve 😉
¡La vida junto al mar es mejor! Especialmente los atardeceres mientras sientes esa brisa con olor a mar. El paseo marítimo de Faro es un lugar ideal para pasear tranquilamente a última hora de la tarde, mientras cae el sol.
Una de las calles comerciales de Faro es la Rua de Santo Antonio. Allí podrás dar un agradable paseo y encontrar muchas tiendas donde llevarte un recuerdo de tu visita al Algarve. ¿Los más populares? Los azulejos y las figuras de cerámica artesanas, sin duda.
La preciosa iglesia de Carmo se construyó en 1719 gracias a las partidas de oro que los portugueses consiguieron en Brasil. A parte de una coqueta fachada, dentro podrás ver tallas de madera con oro y mosaicos de cristal. Suele haber cigüeñas anidando sobre sus dos torres, fíjate si las ves 😉
Algo muy curioso que hacer en Faro es descubrir su macabra capilla llena de huesos. Está justo detrás de la iglesia y alberga los huesos de 1200 monjes carmelitas cuyos restos fueron exhumados de un cementerio próximo en 1816. Esta capilla se hizo con la idea de concienciar de la brevedad de la vida humana y la necesidad de vivirla plenamente. La entrada tanto a la iglesia como a la capilla tiene un simbólico precio de 1€. Está abierta de lunes a viernes.
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Algo que hacer en Faro para protegerse del calor sofocante es aprovechar el aire acondicionado de las tiendas 😉 La principal calle comercial de Faro es muy bonita, con un empedrado que crea dibujos en el suelo. También hay varias cafeterías y restaurantes donde pararse a tomar algo. Recomendamos visitarla tanto de día como de noche, ya que mejora con la iluminación.
A tocar del puerto y del casco histórico está el Centro Ciencia Viva do Algarve. Es un museo bastante interactivo enfocado a los niños donde se explican diversos fenómenos naturales como los terremotos o las mareas. También se expone la importancia de preservar la biodiversidad de la zona. Es una visita muy interesante que hacer en Faro con los más pequeños.
Una actividad diferente que hacer en Faro es ver una representación en el Teatro Lethes. Es bastante pequeñito pero realmente encantador. Su fachada no da pistas sobre el espectacular interior de estilo clásico. Puedes acercarte al centro de información turística de Faro e interesarte por el programa. Las entradas son baratas, a partir de sólo 10€. Puedes ver desde conciertos de fado hasta obras de teatro infantiles.
Tocando al centro de Faro hay un jardín botánico con zonas juego infantil. Es un sitio divertido para visitar con niños, ya que hay varios pavos reales sueltos. También hay una cafetería, un minigolf y una zona para hacer ejercicio al aire libre.
No puedes marcharte del Algarve sin descubrir la cueva de Benagil. Esta formación natural te dejará con la boca abierta, ¡no podrás parar de hacer fotos a la playa que esconde en su interior! Se puede llegar desde Faro haciendo una excursión de medio día. Aunque si vas a seguir tu ruta por el Algarve, está más cerca de Portimao o Albufeira 🙂
A solo 10 kilómetros de Faro está la localidad de Estói. Su principal atractivo es un palacio rococó del siglo XIX, que ahora se ha convertido en hotel de lujo. Tiene una bonita fachada de color rosa y está rodeado de jardines decorativos muy bien cuidados. Si quieres descubrir todo su atractivo no hace falta que te alojes allí, puedes visitar el complejo sin ningún problema.
No deberías dejar de visitar Tavira durante tu estancia en Faro. Es un pueblo a unos 40 kilómetros donde se llega fácilmente en tren. Tiene un casco histórico encantador, del mismo estilo que el de Faro pero más grande. También puedes visitar su castillo, desde donde se ven todos los tejados del pueblo.
En este mapa encontrarás marcadas todas las cosas que ver y que hacer en Faro.
La entrada 20 cosas que ver y hacer en Faro (Portugal) se publicó primero en Los Traveleros.