Tendrás unos días ocupados con todas las cosas que hacer en Wellington. Es la capital de Nueva Zelanda y la tercera ciudad más poblada del país tras Auckland y Christchurch. Aun así, es la más importante a nivel político porque desde el Beehive se toman todas las decisiones. En Wellington hay de todo un poco: desde respirar los aires de la capital hasta quedarte embobado en el mirador del Monte Victoria. Te contamos 20 cosas que hacer en Wellington para que disfrutes de la capital de Nueva Zelanda como se merece.
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Una de las actividades que hacer en Wellington que definitivamente recomendamos es esta. Este museo nos dejó sin palabras. Es uno de los más completos que hemos visitado jamás. Podrías pasar un día entero aprendiendo sobre la tierra, la historia y la cultura del país… En fin, es un lugar genial para aprender cosas sobre Nueva Zelanda y sus habitantes.
A nosotros lo que más nos gustó fue la exposición de tesoros maoríes. Seguro vas a disfrutar como un niño en las 6 plantas que tiene el museo. Y lo mejor de todo, ¡que es GRATIS!
¿Buscas un mirador en Wellington? El mejor lugar para contemplar la ciudad desde arriba es el Monte Victoria. ¡No puedes dejar de subir allí! Podrás disfrutar de unas excelentes vistas de 360º. Y en los días claros incluso alcanzarás a ver fácilmente la isla sur.
Se puede llegar en coche o caminando. Si optas por la primera opción, apenas tardarás 10 minutos desde el centro. Si subes a pie, unos 35 minutos cuesta arriba hasta llegar a los 196 metros de altura. Sin duda, una de las actividades imprescindibles que hacer en Wellington.
Otro de los atractivos más destacables de Wellington es su famoso funicular. Sus vagones rojos son históricos, han trasladado desde hace más de 100 años a los ciudadanos de Wellington desde Lambton Quay hasta el Jardín Botánico. Cuando recién construyeron el funicular, transportaba a los trabajadores desde el centro de la ciudad hasta la parte alta, entonces barrios emergentes.
En la actualidad se ha convertido en un atractivo turístico, aunque todavía bastantes locales lo utilizan como medio de transporte. Sube y disfruta de las vistas. El billete cuesta 6NZD por trayecto y 11NZD si compras la ida y la vuelta juntas.
Y ya que has llegado hasta arriba, ¿por qué no visitar el Jardín Botánico de Wellington? Aunque no es de los más bonitos que hemos visitado, igual tiene su encanto. Especialmente por las vistas que tienes desde arriba. Allí encontrarás un invernadero, curiosas esculturas y muchas cosas más. ¡No te lo pierdas!
¿Quieres tener conexión a internet en Nueva Zelanda. Para nosotros fue un salvavidas, sobre todo para poder usar Google Maps en la carretera. También podrás estar en contacto permanente con los tuyos manteniendo tu número de WhatsApp, colgar fotos en redes sociales y consultar todo lo que necesites sin andar buscando WiFi.
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Para los amantes de la astronomía y los misterios del espacio, el Space Place será su lugar favorito. Se encuentra justo al lado del Jardín Botánico de la ciudad y es ideal si viajas con niños. Allí podrán entender el inicio del universo de forma entretenida e interactiva, entre otras muchas cosas más.
La entrada para adulto cuesta 14NZD (unos 8€ aproximadamente).
Un lugar único para los amantes de la naturaleza y la fauna. Este santuario de animales es uno de los principales atractivos de la capital del país. Recorrer sus senderos perfectamente cuidados escuchando los pájaros cantar es una delicia. Especialmente si haces un tour por la noche y lo culminas viendo algún kiwi.
La entrada cuesta 60NZD (unos 33€) y si quieres hacer un tour nocturno, 95NZD (53€ aproximadamente).
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Como dijimos, Wellington es la ciudad más importante a nivel político, por eso, en tu visita no puedes perderte los edificios del Parlamento, el órgano legislativo del país: el Parlamento, el edificio Beehive, la biblioteca del Parlamento y la Bowen House. El parlamento destaca por su arquitectura neoclásica, mientras que el Beehive, donde están las oficinas del primer ministro y los ministros del gabinete, destaca por su modernidad.
Puedes descubrir cómo funciona el gobierno neozelandés haciendo una visita guiada gratis por tres de los cuatro edificios. Este recorrido suele durar unas tres horas y se hacen cada hora. No es necesario reservar. Solo tienes que ir al centro de visitantes del Beehive. Si te interesa mucho la política o simplemente quieres explorar más cosas sobre Nueva Zelanda esta es una interesante parada que hacer en Wellington.
La Catedral de San Pablo es el edificio religioso más famoso de Wellington y uno de los más destacados del país. Esta catedral de madera, todavía sagrada, se encuentra en el corazón de la bulliciosa capital. Fue construida por la Iglesia Anglicana entre 1865 y 1866 en lo que originalmente era el sitio de Pipitea Pā, un asentamiento maorí en la costa de Wellington. Vale la pena entrar y contemplar todos los detalles. La entrada es gratis, aunque si deseas puedes realizar donaciones.
Uno de los edificios más emblemáticos que ver en Wellington es el Old Bank Arcade. También es conocido como edificio del Banco de Nueva Zelanda, ya que antiguamente fue su sede. Aunque por fuera es majestuoso, te recomendamos que entres a disfrutar de sus boutiques y bares. En la actualidad, su interior se ha reconvertido en un espacio de ocio y todavía conserva detalles de la época realmente interesantes. Por ejemplo, su reloj o la puerta blindada que lo protegía.
Una de las cosas más curiosas que hacer en Wellington es respirar su aire capitalino. Aunque no sea la ciudad más grande, notamos que el ambiente era mucho diferente al de Auckland. ¡Se nota que es la capital del país! Si te mueves por las cercanías del Parlamento y por el puro centro de la ciudad nos entenderás. ¡Disfruta de la capital de Nueva Zelanda!
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Cuba Street es la calle más vibrante de Wellington, la más guay y llena de colores. Allí es donde la mayoría de los locales se encuentran para tomar algo, cenar… Encontrarás preciosos edificios históricos, algunos bares y tiendas interesantes. Una sección de la calle está dedicada a los peatones, así que pasea libremente y disfruta.
Este fue probablemente el parque que más nos gustó. Está ubicado junto al paseo marítimo y tiene unas vistas espectaculares de los edificios del CBD. Es un lugar estupendo para sentarse en la hierba o en un banco y contemplar los edificios. Los árboles frondosos y verdes resaltan en medio de los bloques de hormigón. Relajarte aquí y descansar es una excelente idea que hacer en Wellington.
Otra de las actividades imprescindibles que hacer en Wellington es pasear por su Waterfront. Es un lugar muy concurrido por los locales para pasear o hacer deporte. Así que siéntete como uno de ellos y sal a caminar mientras disfrutas de las vistas.
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Visitar la capital de Nueva Zelanda es sinónimo de conocer toda su historia y el Museo de Wellington es perfecto para eso. ¡Merece una visita! Es un museo gratuito dedicado a la historia de la ciudad. Se centra especialmente en la historia marítima de Wellington, pero también informa sobre el asentamiento en la zona. Es un museo súper interactivo, incluso divertido para los niños. ¡Es muy interesante! Si tienes tiempo en la ciudad, no está de más darte una vuelta por el lugar.
¿Quieres sacarte una foto bonita en Wellington? Te recomendamos visitar las Clyde Quay Boatsheds. Es de los paisajes más pintorescos de Wellington. Se trata de casitas coloridas y muy llamativas que se encuentran en el puerto de Clyde Quay. Camina durante el atardecer por el paseo que hay justo delante y disfruta de la brisa marina.
El Pukeahu National War Memorial conmemora a todos los neozelandeses que perdieron sus vidas en diferentes conflictos bélicos: la guerra de Sudáfrica, la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial, los conflictos de posguerra y las operaciones de mantenimiento de la paz. Es un sitio muy interesante, en especial si eres aficionado a la historia.
Aproximadamente 18.000 neozelandeses murieron, un número alto teniendo en cuenta que hablamos de un país pequeño. Además, fueron enterrados lejos de su tierra, así que este monumento fue construido para recordar a esta gente y estar cerca de ellos. El deseo de recordarlos y homenajearlos llevó a que se erigieran más de 500 monumentos de este tipo en todo el país para que los familiares y amigos pudieran honrar a sus queridos.
Este complejo está formado por varios edificios: el National War Memorial Carillon, que es el más grande, el Hall of Memories, y, delante de ellos, la tumba del soldado desconocido. Pasarse por allí y reflexionar sobre las consecuencias de las guerras es algo recomendable que hacer en Wellington.
Otro tesoro que no puedes perderte en tu visita a Wellington es esta exhibición creada por Peter Jackson sobre la Primera Guerra Mundial. Es espectacular. Allí aprenderás muchísimos detalles sobre la Gran Guerra de forma amena y didáctica. Debemos admitir que es bastante conmovedor, así que, si eres sensible, no te lo aconsejamos. Igual que la mayoría de los museos del país, la entrada es gratuita. ¡Merece la pena!
Para los amantes del cine esta actividad es algo imprescindible que hacer en Wellington. Allí conocerás cómo trabajan para crear el vestuario, las animaciones y todo lo que implica la grabación de algunas películas como el Señor de los Anillos, King Kong, entre otras.
Hay varios tours disponibles. El más sencillo cuesta 59NZD (unos 33€ aproximadamente) y otro que incluye transporte hasta el sitio más el tour que cuesta 99NZD (unos 55€).
Si quieres hacer una larga caminata, te recomendamos subir el monte más característico de la ciudad. Es algo diferente que hacer en Wellington. Aquí se encuentra la torre de televisión, de 122 metros de altura. La cima del monte Kaukau está a 445 metros sobre el nivel del mar. En general, los 4 kilómetros de subida son bastante empinados, pero luego las vistas son una gran recompensa al esfuerzo
Y finalmente, nuestra última propuesta que hacer en Wellington es visitar el faro Castlepoint. Es una excursión que puedes agregar a la lista si tienes tiempo, ya que está a unas 2 horitas y media del centro. Quizá no sea el más famoso del país, pero es uno de los más especiales. Es el más alto y se encuentra a 52 metros sobre el nivel del mar. El faro Castlepoint es de los únicos dos que quedan en Nueva Zelanda con un rayo giratorio. La subida hasta el faro es espectacular, especialmente por las vistas. ¡Merece la pena el viaje!
La entrada 20 cosas que ver y hacer en Wellington (Nueva Zelanda) se publicó primero en Los Traveleros.