Egipto es uno de los países más turísticos del mundo. Todo el mundo quiere ver las Pirámides de Guiza y el legado de sus faraones, pero en realidad el país ofrece mucho más. ¡Encontrarás un montón de sitios interesantes que ver en Egipto! Es un país muy completo más allá de sus templos, que no te dejará indiferente y que debes conocer. En este post te contamos los 20 mejores lugares que ver en Egipto para que puedas planificar tu viaje al país africano.
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Las Pirámides de Guiza son el conjunto monumental más famoso que ver en Egipto. ¡Y uno de los más impresionantes del mundo! Esta necrópolis se encuentra a unos 40 minutos al oeste de El Cairo, la capital del país. En total, en todo el conjunto hay nueve pirámides, aunque las pirámides de Micerino, Kefrén y Keops son las que más destacan por su tamaño. Especialmente, la última, también conocida como Gran Pirámide de Guiza, que se convirtió en una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
Además, para que tengas una idea de su importancia, es la única de las siete maravillas que sigue en pie. ¡Y eso que también es la más antigua! De hecho, se construyó entre el 2550 y 2527 a.C. ¡Hace más de 4500 años y siguen en pie!
Fueron construidas para albergar los cuerpos de los faraones del Antiguo Egipto. ¿Por qué les enterraban en pirámides? Porque en el Antiguo Egipto se creía que después de la muerta empezaba el viaje al otro mundo. Por eso embalsaban en cámaras dentro de la pirámides para protegerlos y permitir su ascensión al más allá.
En la Necrópolis de Guiza tampoco puedes perderte la famosa Gran Esfinge. Esta estatua tallada en roca caliza es uno de los principales atractivos que ver en Egipto. ¡Es enorme! Se cree que formaba parte del complejo funerario de Kefrén.
Abu Simbel no te defraudará. Llegar hasta allí no es fácil, ya que se encuentra a 300 kilómetros de Asuán, cerca de la frontera con Sudán. Pero honestamente, cada minuto merece la pena cuando te paras frente a sus dos templos, de los más bonitos que ver en Egipto.
En el complejo arquitectónico de Abu Simbel podrás conocer dos templos: el de Ramsés II (el más famoso) y el de Nefertari, construido unos metros más al este. Ramsés II es considerado el faraón más grande del Antiguo Egipto y Nefertari era su esposa favorita (de las 45 que tuvo).
Fueron construidos en honor al faraón y para conmemorar la victoria en la batalla de Qadesh como símbolo de poder ante sus enemigos. ¡Impresionan mucho! El Templo de Ramsés II es una auténtica pasada, para nosotros, es el más bonito que ver en Egipto. Destacan las cuatro estatuas de Ramsés II, ubicadas en la fachada del templo. Son enormes, ¡miden 20 metros de altura!
Sin embargo, lo que parece todavía más impresionante, es que los templos no se encuentran en su emplazamiento original. Tras la construcción de la presa de Asuán, los templos iban a quedar sumergidos, así que tuvieron que reubicarlos en una colina artificial, partiendo todos los templos en grandes bloques.
Hoy, se encuentran en una ubicación 65 metros más alta y 200 metros más lejos del río. Evidentemente no fue un proceso fácil ni económico. De hecho, España fue uno de los mayores contribuyentes, por eso Egipto les obsequió con el Templo de Debod, ubicado en Madrid.
Evidentemente, en tu visita a Egipto no puedes dejar pasar la oportunidad de conocer El Cairo, la capital de Egipto. Alberga el aeropuerto más importante de Egipto, así que lo más probable es que aterrices allí. Al margen de El Cairo Islámico, con el mercado de Jan El-Jalili y la Ciudadela de El Cairo, no nos pareció una ciudad especialmente bonita. ¡Pero sí súper interesante!
En El Cairo debes visitar su gran número de museos para documentarte sobre el Antiguo Egipto. Dos de los que no te puedes perder son el Museo Egipcio, ubicado en la Plaza Tahrir y el Museo de la Civilización Egipcia. El primero alberga una enorme colección del Antiguo Egipto y entre todos sus tesoros, la famosa máscara de Tutankamón, mientras que en el segundo podrás ver 22 momias reales, incluida la de Ramsés II. ¡Impresionan mucho!
Pasar un par o tres de días en El Cairo durante tu ruta por Egipto no te harán daño. Además, ten en cuenta que te recomendamos dedicarle un día entero a las Pirámides de Guiza, ubicadas a 40 minutos de la capital.
El Museo Egipcio de El Cairo es el museo más importante del Antiguo Egipto en el mundo. Allí podrás ver más de 136.000 objetos de diferentes épocas de la historia egipcia, entre ellos, la máscara y el sarcófago de Tutankamón. ¡Son sus tesoros más preciados! Como curiosidad, desde que el museo expuso los tesoros de Tutankamón, encontrados en el Valle de los Reyes, en Luxor, el museo empezó a recibir muchos más visitantes. Eso sí, ten en cuenta que no se pueden tomar fotos.
Por motivos de conservación, muchas obras fueron trasladadas de sus emplazamientos originales a este museo. De hecho, hay tantos objetos que decidieron abrir otros dos museos (el de la Civilización Egipcia y el Gran Museo Egipcio), para exponer las obras de forma más óptima.
Al margen del tesoro de Tutankamón, otras piezas muy relevantes en el museo son la estatua sedente de Kefrén o la de Djoser, que se cree que es la estatua egipcia de tamaño natural más antigua que se conoce. Sin duda, uno de los sitios más interesantes que ver en Egipto.
Durante nuestra visita a El Cairo no nos quisimos perder el Museo de la Civilización Egipcia. Es relativamente nuevo, ya que fue inaugurado en 2017, pero no fue hasta 2021 que dio el salto de calidad, cuando recibió sus 22 momias reales. Fueron transportadas desde el Museo Egipcio de El Cairo hasta su nueva ubicación en un enorme desfile, televisado a nivel mundial.
Al margen de las momias reales, su principal atractivo, también cuenta con una colección de 50.000 artefactos de varios periodos de la civilización egipcia. En la sala de las momias reales no está permitida la fotografía, pero en el resto del recinto, sí.
Lúxor fue una de las ciudades más importantes del Antiguo Egipto. Está edificada en las ruinas de la antigua Tebas. De hecho, fue la capital durante unos 1500 años en el periodo del Imperio Nuevo. Allí podrás visitar los grandes templos de Egipto como Lúxor y Karnak, así como algunas de sus necrópolis más destacadas como el Valle de los Reyes.
En el lado oeste del río Nilo podrás conocer el Valle de los Reyes, una enorme necrópolis donde se encuentran las tumbas de la mayoría de faraones del Imperio Nuevo (dinastías XVIII, XIX y XX). En la actualidad, solo 11 tumbas de las más de 60 que hay están abiertas, de las cuales podrás entrar a 3 con tu entrada.
Si quieres visitar la Tumba de Tutankamón, la de Ramsés V y VI o la de Seti I, tendrás que pagar un suplemento. Nosotros visitamos la de Tutankamón y nos encantó. Además, es la única que conserva todavía la momia dentro.
Luxor se encuentra a apenas una hora en avión desde El Cairo. ¡Así que no puede faltar en tu ruta por Egipto!
El Templo de Karnak fue el complejo religioso más grande e importante del Antiguo Egipto. En el templo principal era venerado el dios Amón, aunque también otras divinidades en templos más pequeños. Para que tengas una referencia de su tamaño e importancia, hasta 30 faraones distintos contribuyeron en su construcción durante más de dos milenios.
El templo atrapa desde su entrada, cuando pasas por una pequeña avenida de esfinges, con cabeza de carnero, que simbolizan al dios Amón. En su interior es fácil perderse, pero nosotros nos quedamos con la gran sala hipóstila y sus famosas columnas del dios Amón. ¡Son increíbles! La sala es enorme, con 134 columnas y más de 5000 metros cuadrados de superfície.
Karnak no te dejará indiferente. Visítalo al amanecer; ver cómo el sol sale desde la sala hipóstila justo por detrás del obelisco es una de las cosas más bonitas que ver en Egipto.
El Templo de Lúxor es uno de los más bonitos que ver en Egipto. ¡Es impresionante! Fue construido bajo las dinastías XVIII y XIX egipcias y está consagrado al dios Amón. Este templo fue concebido como un complemento de Karnak, gracias al impulso de los faraones Amenhothep III y Ramsés II.
De hecho, ambos templos estaban unidos por la Avenida de las Esfinges, flanqueada por 1.400 esfinges, de las cuales solo se han recuperado 650 en las excavaciones.
Sorprende porque al Templo de Lúxor le falta un obelisco en su fachada principal. ¿Sabes dónde está? ¡En la Plaza de la Concordia de París! Los egipcios lo “regalaron” a Francia en 1831. Al margen de los obeliscos, las estatuas sedentes de Ramsés II imponen mucho y son la mejor entrada que el templo podía tener.
Resulta interesante poderlo visitar de noche, aunque ten en cuenta que después del atardecer, el templo suele estar a reventar, ya que todos los cruceristas lo guardan para el final del día. Sin duda, uno de los templos más espectaculares que ver en Egipto.
Junto a El Cairo y Lúxor, Asuán es la otra localidad imprescindible en la típica ruta por Egipto. Ubicada a orillas del Nilo y del lago Nasser, es la base perfecta para conocer Abu Simbel. ¡Pero Asuán ofrece mucho más que esta excursión!
En Asuán no puedes dejar de visitar Gharb Soheil, su famoso pueblo nubio. Es súper colorido y pasear por sus calles te dará la oportunidad de conocer su modo de vida tradicional y sus costumbres. Si todavía no estás muy informado al respecto, los nubios fueron una de las primeras civilizaciones y siempre se desarrollaron en la zona central del Valle del Nilo.
En la actualidad, la mayoría de personas de ascendencia nubia viven en Lúxor, Asuán o cerca de la frontera con Sudán.
15 cosas que ver y hacer en Asuán
Una visita a Asuán también está justificada para conocer el interesante Templo de File, construido entre el 332 y el 30 a.C. Al igual que los templos de Abu Simbel, este templo también tuvo que ser desmontado y reubicado por la construcción de la Presa de Asuán. En este caso, estaba construido en la isla de File, que quedó sumergida por el aumento del nivel del agua. Afortunadamente encontraron una ubicación mejor, el islote de Agilkia, donde se encuentra actualmente. ¡Pero conservó el nombre de su antigua isla!
Este templo nos encantó porque tienes que llegar en barco. ¡Y eso le añade un toque especial! Fue dedicado al culto de la diosa Isis, hasta que en el siglo VI, el emperador romano de oriente, Justiniano I prohibió su culto a la diosa.
El templo es de los más bonitos que ver en Egipto y no está tan concurrido como los de Lúxor o Abu Simbel. Nuestro consejo es que, para evitar multitudes, lo visites al mediodía. ¡No te arrepentirás!
En pleno desierto occidental de Egipto encontrarás este pequeño oasis. Llegar hasta allí no es fácil, ya que se encuentra a 550 kilómetros al oeste de El Cairo. Pero si tienes bastante tiempo en el país africano y quieres desconectar de templos y faraones, puede ser una excelente opción.
Su paisaje es sorprendente, ya que en medio del desierto encontrarás más de 300 pozos y manantiales que permiten la vida en este remoto oasis. El principal reclamo de Siwa son sus piscinas de sal; el color cristalino contrasta a la perfección con el dorado del desierto, creando unos paisajes de postal. ¡Además vas a flotar!
Pero en Siwa podrás visitar otros atractivos como la Fortaleza de Shali, el Templo de Amón o la Montaña de los Muertos, dos sitios muy interesantes que ver en Egipto. Y evidentemente, no nos podíamos olvidar de la piscina de Cleopatra, donde “teóricamente” se bañó la famosa gobernante egipcia.
El río Nilo nos acompañó durante toda nuestra ruta por Egipto. Tanto en El Cairo, como en Lúxor como Asuán, lo disfrutamos. ¡Y eso que no hicimos ningún crucero! Se trata del segundo río más largo del mundo y cruza Egipto de Norte a Sur. En el Antiguo Egipto, el río tuvo una importancia capital en el desarrollo de la civilización egipcia. De hecho, la mayor parte de sus ciudades fueron construidas en las fértiles riberas del río, que era clave para la producción de cereales y hasta de papiro.
Desde ahí, los egipcios ya solían asociar el valle del Nilo con la vida y la abundancia y los desiertos vecinos con la muerte y el caos. Por eso, las principales necrópolis de Egipto fueron construidas en el desierto. La crecida anual del Nilo no afectaba las tumbas y el clima seco las preservaba.
No olvides disfrutar de sus preciosos atardeceres. Nosotros, en Asuán navegamos a bordo de una faluca y fue una experiencia inolvidable. ¡Vas a alucinar con los colores! Sin duda, sobre el Nilo presenciarás los atardeceres más bonitos que ver en Egipto.
El Templo de Edfu es el segundo más grande de Egipto solo por detrás del de Karnak. Sin embargo, su fachada tiene un récord, ya que es la más alta de todos los templos de Egipto. Sus pilones son realmente imponentes, ya que alcanzan una altura de 36 metros. ¡Casi nada! Fue construido durante el periodo helenístico, entre 237 y 57 a.C y está dedicado al dios halcón Horus. Por eso, también se le conoce como Templo de Horus.
Además, también es considerado el templo mejor conservado de Egipto, especialmente por sus jeroglíficos. Esto se debe a que durante muchos siglos el templo quedó totalmente enterrado bajo el lodo hasta ser liberado en 1860. Sin duda, uno de los templos más bonitos que ver en Egipto.
Otra parada imprescindible en el típico recorrido por Egipto es el Templo de Kom Ombo. También fue construido durante la era ptolemaica, entre los años 180 y 47 a.C. Lo más curioso es que es un templo inusual en el Antiguo Egipto, ya que tiene un diseño doble. ¿Qué significa eso? Que había accesos, patios, salas, capillas y santuarios duplicados para dos dioses: Sobek y Haroeris.
De este modo, la mitad sur del templo estaba dedicado al primero, mientras que la otra, a Haroeris. Otra cosa que no te puedes perder en el templo de Kom Ombo son las momias de cocodrilos, que están expuestas en un pequeño museo cerca del mismo. ¡Es una de las cosas más curiosas que ver en Egipto!
Alejandría es la segunda ciudad más grande Egipto, solo por detrás de El Cairo. Por su ubicación, a orillas del Mediterráneo y gracias a su puerto, históricamente ha sido una ciudad muy importante. Fue fundada por Alejandro Magno en el 331 a.C y se convirtió en el centro cultural del mundo antiguo. ¡De ahí su nombre!
Cuando hablamos de Alejandría, indudablemente debemos hacerlo de dos cosas: de su famosa biblioteca y del Faro, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Lamentablemente, no han sobrevivido al paso de los años, pero todavía se puede observar su legado.
Respecto a la Biblioteca, fue una de las más importantes y prestigiosas del mundo, así como uno de los mayores centros de difusión del conocimiento en la Antigüedad. Aunque la original ya no existe, en 1996 construyeron un moderno edificio para recordar aquellas grandes colecciones del saber. ¡Y hoy la puedes visitar!
En definitiva, al margen de su biblioteca y de los restos del faro, es una de las ciudades más interesantes que ver en Egipto. ¡No te vas a aburrir!
¿Sabías que a solo apenas 22 kilómetros de las famosas Pirámides de Guiza podrás visitar la pirámide más antigua de Egipto todavía en pie? Se trata de la pirámide escalonada de Zoser, ubicada en la necrópolis de Saqqara. Fue construida por Imhotep, el que se cree que fue el primer ingeniero conocido en el mundo, para albergar los restos funerarios del faraón Zoser, de la dinastía III. ¡Su forma es sorprendente!
Esta pirámide sirvió como prototipo para las de Guiza y demás pirámides egipcias y es considerada el primer cenotafio monumental real. ¡Casi nada! Además, si quieres entrar a una pirámide, te recomendamos que lo hagas en la de Zoser antes que en las de Guiza. Está recién restaurada y la experiencia es mucho mejor.
Como curiosidad, la necrópolis de Saqqara dejó de usarse como lugar real de enterramiento durante la dinastía IV. Entonces, la necrópolis real pasó a ser Guiza, aunque posteriormente, se volvería a utilizar duante las dinastías V y VI.
Lo que no se conoce tanto de Egipto son sus playas. ¡Y Sharm el-Sheij es uno de sus principales centros turísticos! Se encuentra en el Mar Rojo y es un destino perfecto para hacer buceo y/o snorkel. De hecho, la mayoría de hoteles tienen sus centros de buceo. Pero Sharm el-Sheij es un destino súper completo, con una gran variedad de playas y también de ocio nocturno para los más fiesteros.
Creemos que es un destino ideal para complementar tu viaje a Egipto si tienes un par de semanas. La mejor manera para llegar allí es volando desde El Cairo, ya que apenas tardarás una hora en avión.
Pero si no quieres ir hasta la Península del Sinaí, Hurgada es uno de los mejores destinos de playa de Egipto. Se encuentra a unas cuatro horas en coche desde Lúxor o a una hora en avión desde El Cairo. Al igual que en Sharm el-Sheij, en Hurgada también es súper popular hacer buceo. De hecho, en Hurgada destaca por la gran cantidad de deportes acuáticos que puedes practicar.
Sin embargo, el color cristalino de sus playas no se queda atrás. Nosotros también te recomendamos ir a las islas Giftun, muy cerca de la costa de Hurgada. ¡Son un pequeño paraíso para los amantes de la playa!
Si tienes varias semanas en Egipto, te recomendamos visitar este parque nacional, dentro del gran desierto occidental de Egipto. Muchos conocían las pirámides, sus templos… pero no es común saber que Egipto también tiene un desierto blanco. Lo más destacado es que alberga unas increíbles esculturas naturales de color blanco (de ahí su nombre). ¡Sus formas son más que sorprendentes!
Antiguamente constituía un mar interior, por lo que todavía es posible encontrar fósiles de animales marinos entre las rocas. Pero… ¿y por qué tienen esas formas tan curiosas? Son el resultado de miles de años de erosión, provocada por los vientos del desierto y la arena que transporta, que han creado curiosas formaciones rocosas sobre la piedra caliza.
Evidentemente, es el desierto más curioso que ver en Egipto. Lo malo es que queda alejado de los principales destinos turísticos, así que la opción más cómoda para visitarlo es contratar una excursión con transporte desde El Cairo. ¡Incluso podrás dormir en el desierto!
Reserva la excursión al Desierto Blanco desde El Cairo
Y finalmente, para acabar este artículo sobre los mejores lugares que ver en Egipto, no podíamos olvidarnos de mencionar este histórico lugar. El Monasterio de Santa Catalina está ubicado a los pies del Monte Sinaí y tiene un alto valor simbólico. Fue construido donde, según la Bíblia, Moisés habló con Dios en el episodio de la Zarza Ardiente. Además, es uno de los monasterios habitados más antiguos del mundo.
Como curiosidad, la zarza que se conserva es la original. Por este motivo, este monasterio sigue siendo un lugar sagrado para las tres grandes religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo e islam. Además, tiene la segunda colección más extensa de códices y manuscritos del mundo. Entre ellos, alberga el Ashtiname un documento escrito por Mahoma, fundador del Islam. Sin duda, uno de los sitios más interesantes que ver en Egipto.
En el siguiente mapa encontrarás marcados los mejores lugares que ver en Egipto mencionados en el artículo.
La entrada 20 lugares imprescindibles que ver en Egipto se publicó primero en Los Traveleros.