Christchurch es la tercera ciudad más poblada que ver en Nueva Zelanda tras Auckland y Wellington y la más grande de la Isla Sur. Su nombre ya te puede dar una pista de que sus orígenes fueron religiosos. Miembros del Christ Church College de la Universidad de Oxford, patrocinados por el Arzobispo de Canterbury la crearon para construir una nueva Jerusalén en Nueva Zelanda y proyectar sus valores. No te faltarán cosas que hacer en Christchurch. ¡Toma nota de todo lo que puedes explorar!
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Nada como empezar explorando el lado verde de Christchurch, de hecho, la ciudad tiene el sobrenombre de “The Garden City”. ¡Y no es para menos con el pedazo de parque que tienen en el corazón de la ciudad! Hagley Park es el espacio verde más grande y el lugar favorito para salir a dar un paseo de los residentes. Cuando te pierdas por sus jardines entenderás por qué.
Dentro del parque está el jardín botánico, con un espacio muy bonito lleno de rosas. ¡Es encantador! También puedes alquilar una bici o incluso una canoa para pasear por el río Avon, que cruza el parque. No te pierdas la fuente Peacock que hay en la entrada, es un monumento histórico lleno de color. La belleza y tranquilidad del lugar hizo que lo pongamos de primero en nuestra lista de cosas que hacer en Christchurch.
Después de tu visita al jardín botánico encontrarás justo al lado este museo gratuito. Tiene varias secciones que cuentan la historia y el patrimonio natural del país. Tiene salas dedicadas a los animales, otras al arte maorí o diversos episodios históricos. Nos pareció un museo muy completo, bien conservado y con exposiciones variadas e interesantes. Nosotros disfrutamos mucho viendo las 50 mejores fotos de la historia de National Geographic. ¡Aprenderás mucho en el Museo de Canterbury!
La torre del reloj de Christchurch es una construcción histórica. Curiosamente se construyó en Inglaterra y la enviaron en 147 paquetes distintos para que la montaran en el Consejo Provincial. Después de varias reformas y reubicaciones, finalmente se ha quedado en Victoria Street, donde la puedes ver hoy en día. Una parada interesante que hacer en Christchurch para conocer una de sus construcciones emblemáticas.
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New Regent Street tiene un encanto único y es que se trata de la calle más colorida de Christchurch. Seguro que te transportarás mentalmente por unos instantes a La Habana. Esos edificios tan monos en realidad son tiendas boutique y otras de souvenirs. La calle es peatonal, pero el histórico tranvía todavía pasa por allí y le da un toque mucho más especial.
Lo que más nos llamó la atención es que en 2011 un terremoto dejó devastados a los edificios. Así que tuvieron que ser reconstruidos. De ahí que le hayan puesto “new” delante del nombre de la calle. De todas formas, el lugar parece un escenario de película y es precioso.
Nuestra visita a Christchurch coincidió con el séptimo aniversario del gran terremoto que arrasó con la ciudad en 2011. La verdad es que todavía queda trabajo por hacer para reconstruirla al 100%.
Y si te interesa conocer sobre los terremotos puedes ir a Quake City. Este museo ofrece un contexto de la historia más reciente de los terremotos en la zona de Canterbury a través de fotografías, trozos de edificios dañados, vídeos testimoniales, entre otras cosas. Nos pareció una muestra muy bien montada para tener una idea de lo que implica una tragedia como esta para cualquier ciudad. La entrada cuesta 20NZD, es decir unos 11€.
¿Te gusta el arte? Entonces este lugar es para ti. Un buen plan que hacer en Christchurch, si tienes tiempo suficiente, es entrar en la galería de arte pública. Esta galería alberga más de 6000 obras de arte en su colección desde que abrió en 1932. Así que seguro no te aburrirás
Eso sí, el edificio ha sido renovado desde sus inicios y es una de las construcciones modernas más chulas de Christchurch. Por suerte la entrada es gratuita, de hecho, la galería quiere hacer sentir que la colección es también propiedad de todo quienes la visitan. Hacen una gran labor de difusión artística en la zona de Canterbury.
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Antigua Boat Sheds es una auténtica joya histórica que ver en Christchurch. Se trata de un antiguo café y local de alquiler de barcas que nació en 1882. Con el paso de los años el lugar ha ido transformándose, pero conserva su esencia. La parte del café sigue en pie en las casitas de madera con rayas verdes y blancas tan monas. Debemos admitir que el sitio está muy bien ambientado, incluso el personal está vestido con ropa antigua. ¡Es una experiencia auténtica!
Además, desde allí salen las barcas para dar un paseo por el Avon. Hay varias opciones de botes, por ejemplo, alquilar un kayak para una persona por una hora cuesta 20NZD (11€). Mientras que otro tipo de embarcaciones para dos personas o más por media hora cuesta 30NZD (17€). Hay otras alternativas, si bien es algo caro que hacer en Christchurch, pero es una actividad súper romántica.
Si bien en Nueva Zelanda, el tren no es el medio de transporte más común, las pocas líneas que hay cruzan unos paisajes impresionantes. Con el TranzAlpine podrás ir de costa a costa en la Isla Sur, de Christchurch a Greymouth. La ruta pasa por los Alpes del Sur y las llanuras de la región de Canterbury.
¿Sabías que el tren TranzAlpine es considerado uno de los mejores recorridos en tren del mundo? Ya es razón suficiente para probarlo. El viaje solo de ida dura unas cinco horas. Nos parece una actividad chulísima que hacer en Christchurch si tienes tiempo y dinero para hacer el viaje, ya sea si quieres hacer la ida y la vuelta o simplemente quieres viajar hasta la otra costa.
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La visita más conmovedora que hacer en Christchurch es el memorial del terremoto de 2011. Se trata de un gran muro donde están grabados los nombres de las 185 víctimas que dejó esta catástrofe natural. Nosotros lo visitamos un día después del séptimo aniversario de la tragedia, el lugar estaba lleno de flores y cartas a los que murieron aquel día.
Otro espacio similar al memorial es este monumento. El Bridge of Remembrance está dedicado a las víctimas de las dos Guerras Mundiales. Se inauguró en 1924 después que acabara la Primera Guerra Mundial, pero la dedicatoria tuvo que ampliarse a los muchos miles de personas que murieron en los conflictos posteriores.
Si buscas un buen sitio donde comer en Christchurch te dejamos esta recomendación. Para nosotros se convirtió en nuestro lugar favorito. Es un food court muy chulo y variado. Little High Eatery tiene un montón de puestos de comida de diferentes países con un espacio compartido para comer. ¡Seguro encuentras algo que te apetezca allí!
La decoración de estilo vintage es muy acogedora y, lo más importante, la comida es muy rica y los precios son más que razonables. De todos los puestos que hay en Little High Eatery nos quedamos con la parrillada de El Fogón y el batido de Oreo de Base.
Una de las paradas más impactantes y tristes que hacer en Christchurch es su antigua catedral. ¡A nosotros nos impactó muchísimo! Se inauguró a principios del siglo pasado, pero desgraciadamente algunas partes del edificio se derrumbaron con el terremoto de 2011. Después de años de polémica sobre si dejarla en pie o derribar lo que quedó de la catedral, parece que se ha llegado a un consenso para restaurarla.
Parece difícil de creer, pero es cierto. Christchurch tiene una catedral de cartón y es que cuando la antigua catedral quedo tan afectada después del terremoto, enseguida le buscaron un reemplazo. El arquitecto japonés Shigeru Ban fue el elegido para crear el proyecto. De hecho, al hombre se le conoce por usar cartón en los edificios para reubicar rápidamente a las víctimas de desastres naturales.
La catedral no fue la excepción del trabajo de este arquitecto. En esta catedral que la mayoría está hecha de cartón y tiene un curioso techo de plástico. Parece mentira, pero la mezcla de materiales poco comunes en una iglesia dejó un resultado espectacular: un espacio diáfano y cálido a la vez donde se llega a congregar 700 personas. ¡Vale la pena visitarla!
A solo 15 minutos en ferry de Christchurch hay una isla inhabitada perfecta para visitar en un día. Como muchas otras islas, se trata del cráter de un volcán extinto. Es un lugar ideal para disfrutar de buenas caminatas en medio de la naturaleza, playas casi desiertas y un buen picnic con vistas privilegiadas. ¡No puede faltar en nuestra lista de cosas que hacer en Christchurch!
Una de las actividades más turísticas y entretenidas que hacer en Christchurch es pasear por la ciudad en el tranvía histórico. Estos antiguos vagones restaurados hacen un recorrido orientado a los visitantes, parando cerca de los puntos más emblemáticos. El billete para todo el día cuesta 35NZD (20€) y puedes reservarlo online.
Una de las visitas más emotivas que hacer en Christchurch es este memorial también relacionado con el terremoto de 2011. Hay 185 sillas pintadas de color blanco que recuerdan a las 185 víctimas mortales de aquel 22 de febrero. El artista Peter Majendie seleccionó 185 sillas distintas que reflejan la personalidad de cada uno de los fallecidos. Es totalmente estremecedor ver sillitas de bebé entre ellas. La idea es que fuera una instalación temporal, pero ya es toda una entidad en la ciudad y seguramente no se retire.
¿Sabías que los kiwis son el símbolo del país? Es una de las curiosidades de Nueva Zelanda y no estamos hablando de la fruta. Si quieres ver de cerca a este pequeño animal puedes ir a Willowbank Wildlife Reserve. De hecho, en esta reserva se pueden ver muchas de las especies nativas de Nueva Zelanda.
Es famosa por tener los “Big 5” del país: kiwis, leas, tuataras, kakas y takahes. Podrás ver estas cinco aves muy difíciles de encontrar por tu cuenta, además de otros animales que, por circunstancias adversas, no podrían vivir en libertad. La entrada cuesta 34,50NZD (19€) y puedes reservarla online.
En el mismo recinto también se encuentra un poblado maorí. Puedes visitarlo y probar una cena cocinada al estilo tradicional en Ko Tane.
Para los amantes de la aviación esta es una parada imprescindible que hacer en Christchurch y lo mejor de todo es que es GRATIS. Allí podrás descubrir la historia de la aviación militar neozelandesa en su primera base, que se ha reconvertido en museo. ¡Es súper interesante!
Hay 13 aeronaves antiguas expuestas, así como varios objetos personales y fotografías de los militares que han brindado su servicio al país. También se pasan algunos documentales con testimonios y hay espacios donde conmemoran a todos aquellos que perdieron la vida en su trabajo. Incluso puedes pilotar un avión con un simulador. ¡Una experiencia única!
En el International Antarctic Centre podrás conocer más de cerca la vida en la Antártida. El lugar se encuentra justo al lado del aeropuerto. Puedes entrar a un simulador de una tormenta de nieve, ver cómo alimentan a los pingüinos azules, subir en los vehículos todoterreno que se usan para las expediciones y ver un par de películas 4D muy bien conseguidas.
Es una actividad costosa que hacer en Christchurch, ya que la entrada cuesta 69NZD (38€). Si tenemos que quejarnos de algo es tienen a unos cuantos huskies atados a una cuerda durante 4 horas al día para que la gente los pueda ver y acariciar. Es una pena que se traten a los animales de esta manera para tenerlos expuestos como si fueran objetos.
¿Buscas un buen mirador en Christchurch? Para tener unas vistas geniales de la ciudad te recomendamos subir al monte Cavendish. Puedes hacerlo a pie a través del Bridle Path Walk. Consiste en una caminata de unas 3 horas (ida y vuelta). La montaña es bastante empinada, pero con unas vistas reconfortantes. A lo largo del recorrido encontrarás diversos memoriales. Pero si lo tuyo no es sudar para llegar a los sitios, hay un teleférico que te lleva al mismo sitio.
Mona Vale es de los paseos más bonitos y románticos que hacer en Christchurch. Para que te hagas una idea, aquí se celebran bodas espectaculares, es uno de los sitios estrella estos eventos. Mona Vale es un complejo mágico, con vegetación abundante y edificios históricos conservados de maravilla. Con sus estanques, fuentes y jardines de flores, nadie se puede resistir a su encanto.
Una de las cosas que diferencia a Christchurch de otras grandes ciudades neozelandesas es la abundancia del arte urbano. Hay un montón de paredes pintadas con diversos dibujos y frases muy creativas. Uno de los puntos claves para admirar estos grafitis es la galería de arte de Brockworth Street. ¡Añádelo a tu listo de cosas que ver en Christchurch!
Un lugar perfecto para ver el atardecer en Christchurch es su mítico muelle. Brighton Pier es una entidad de la ciudad, está rodeado de pequeñas tiendas y un ambiente playero muy guay. Te recomendamos que vayas al atardecer para que lo veas iluminado, ¡está precioso!
Otro planazo de verano que hacer en Christchurch es pasar el día en la playa de Sumner. Es bastante extensa, tiene un paseo marítimo genial y zonas para practicar surf. No te pierdas la cueva Cave Rock cuando hay marea baja. Es una de las playas más populares de la zona y hay un ambiente familiar muy agradable. ¡Perfecta para refrescarse durante los días de verano! Allí encontrarás un montón de puestos de helados y algunos sitios para comer cerca.
Para cerrar nuestra lista de las mejores cosas que hacer en Christchurch te proponemos alejarte de la ciudad. El mayor tesoro de Nueva Zelanda es su naturaleza y no hay nada que supere a disfrutar de ella. Para eso están los diversos caminos que hay por las colinas y que rodean la cuidad. Si te gusta la bici de montaña también disfrutarás de las buenas vistas sobre ruedas. Como sea, anímate a recorrer estos senderos y desconectar en medio de la naturaleza.
Encontrarás la ubicación de todas las cosas que hacer en Christchurch en este mapa. Esperamos que te sirva para planificar tu recorrido por la ciudad
La entrada 25 cosas que ver y hacer en Christchurch se publicó primero en Los Traveleros.