Dubrovnik es probablemente la ciudad más bonita que ver en Croacia. Pasear por su casco histórico y repasar la larga historia de la ciudad es un plan genial que hacer en Dubrovnik. Los romanos tardíos ya construyeron un fuerte allí y a lo largo de los siglos ha estado bajo la dominación del Imperio Romano de Oriente, la República de Venecia, el Imperio Otomano y el Imperio Austro-Húngaro.
Más allá de su rica historia, tiene una ubicación privilegiada, bañada por el Adriático y rodeada de playas espectaculares. Te contamos 30 cosas que hacer en Dubrovnik para que disfrutes al máximo tu visita a la perla del Adriático. Al final del artículo encontrarás un mapa con la ubicación de todos los lugares que ver en Dubrovnik que recomendamos 🙂
Durante nuestra estancia en Dubrovnik nos alojamos en el Hotel Valamar Argosy. Un hotel precioso, ubicado en una zona súper tranquila junto al mar.
Si quieres ver otras opciones, te contamos las mejores zonas y hoteles donde alojarse en Dubrovnik.
Ten en cuenta que Dubrovnik tiene un puerto de cruceros muy importante. Si planeas visitarla de mayo a octubre seguramente te toque enfrentarte a las multitudes. Según el número de cruceros que desembarcan cada día y su tamaño la ciudad estará más o menos tranquila. Puedes consultar el calendario de cruceros de Dubrovnik para hacerte una idea de lo que te espera y planificarte para hacer las actividades más populares los días menos concurridos.
Las primeras murallas de Dubrovnik datan del año 600 aproximadamente. Pero las murallas actuales son más “recientes”, del siglo XV. Se construyeron para defenderse de un ataque de los otomanos después de la caída de Constantinopla.
Aún se conservan para delimitar el casco antiguo y afortunadamente se puede subir para disfrutar de las vistas. Son un mirador de primer nivel. Se tarda alrededor de una hora en rodear el casco antiguo paseando por encima de las murallas. Las vistas de los tejados, los patios llenos de flores, el mar y la isla vecina de Lokrum son espectaculares. La entrada cuesta 35€ e incluye el acceso al fuerte Lovrijenac. Sin ninguna duda, esta visita es todo un imprescindible que hacer en Dubrovnik.
Si quieres pasear por las murallas tranquilamente debes evitar las horas centrales del día. A partir de las 10 de la mañana y hasta las 4 de la tarde se ve mucha gente. Además, casi no hay sombras y durante esas horas sufrirás mucho por el sol si vas de mayo a octubre.
Por lo tanto, las mejores horas para visitar las murallas de Dubrovnik son a primera hora de la mañana y a partir de las 4 de la tarde. Ten en cuenta que la luz por la tarde está más bonita para sacar fotos de los preciosos tejados de la ciudad.
El punto más alto de las murallas de Dubrovnik es esta fortaleza. Desde allí se tienen unas vistas magníficas de toda la ciudad. Curiosamente se construyó en dos tandas. Inicialmente en 1319 era una torre cuadrada bastante simplona hasta que después de la caída de Constantinopla se planteó la necesidad de reforzar la seguridad. Fue en 1461 cuando tomó su forma actual. Para garantizar la seguridad, las paredes de esta fortaleza tienen 6 metros de grosor y está coronada por 9 cañones.
Fuera de la parte amurallada de Dubrovnik hay un imponente fuerte. Se alza sobre un acantilado de casi 40 metros de altura y ha servido históricamente para proteger el puerto más antiguo de la ciudad: Kalarinja. Desde allí arriba se controlaban a la perfección los accesos por mar. Si eres fan de Juego de Tronos, seguramente te suene más como Fortaleza Roja de Desembarco del Rey. Allí se grabaron algunas escenas de la serie.
Presentando la entrada de las murallas la entrada es gratuita. Sino cuesta 15€ que se descuentan de la entrada a las murallas si tienes pensado ir después.
Algo inevitable que hacer en Dubrovnik es pasar por la calle principal del centro histórico. Stradun va de la puerta Pile hasta el puerto antiguo, cruzando todo la ciudad vieja y dividiéndola en dos partes. Es una calle peatonal donde encontrarás los principales monumentos, además de muchas tiendas y restaurantes.
Si te preguntas por qué la mayoría de los edificios son tan iguales en esta calle, la explicación viene de lejos. Después de sufrir un terremoto y un incendio en 1667, el gobierno decidió crear una normativa indicando cómo debían ser todos los edificios residenciales.
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La mejor forma de conocer Dubrovnik es callejeando por su casco antiguo. No te limites a ver los principales atractivos turísticos de la ciudad. Descubrirás rincones preciosos en las decenas de callejuelas que forman el centro histórico. Eso sí, prepárate para subir escaleras ?
Si quieres conocer cada detalle de la historia de la ciudad y sus puntos de interés puedes hacer un tour guiado.
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Pasear por el puerto viejo es una actividad imprescindible que hacer en Dubrovnik. Tendrás una bonita vista de las murallas y los accesos a la ciudad flanqueados por los barquitos que hay en el puerto. Nos pareció especialmente bonito al atardecer, cuando los farolillos se empiezan a iluminar. Si quieres darte un capricho, puedes cenar con vistas al puerto en alguno de los restaurantes.
Uno de los edificios más importante del casco antiguo es la catedral de Dubrovnik. Seguro que la reconoces fácilmente desde las murallas gracias a su cúpula de color azul. Es una construcción barroca que sustituyó a una antigua iglesia románica del año 1200 que quedó destruida por el terremoto de 1667. Los mayores atractivos están en su interior.
El tesoro de la catedral guarda las reliquias que se conservaron después del terremoto, los huesos de San Blas (patrón de la ciudad) y una obra del pintor renacentista Tiziano. La entrada a la catedral es gratuita, pero hay que pagar 2€ para ver el tesoro.
Otra de las paradas imprescindibles que hacer en Dubrovnik si te interesa su historia es el Palacio del Rector. Fue el edificio más importante de la ciudad en su día, ya que albergaba la sede del gobierno y la residencia del príncipe, el máximo cargo de la república de Ragusa. Empezó a tener esta función en el siglo XIV, aunque el edificio que podemos ver hoy en día es el resultado de muchísimas restauraciones en diversas épocas. De ahí la mezcla de elementos góticos, renacentistas y barrocos.
A partir del siglo XIX sirvió como cárcel o armería, entre otras funciones. Actualmente puedes visitar el Museo de Historia de Dubrovnik en su interior. La entrada cuesta 20€.
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Este precioso palacio gótico-renacentista es uno de los pocos edificios que sobrevivió al terremoto de 1667. Se construyó como sede de la aduana, pero después de tener muchas otras funciones ahora alberga el archivo histórico de Croacia. En su interior hay un memorial de las víctimas de la guerra de los 90.
La gran protagonista del centro histórico de Dubrovnik es esta torre de 31 metros de altura construida en el siglo XV. Destaca por encima de todos los edificios de la ciudad y además de hace oír cada hora cuando suena su campana.
Lo más curioso es que son dos soldados quienes tocan la campana. Pero de hierro, no de carne y hueso. Los martilleros de la campana tienen forma de soldados romanos cubiertos de una pátina verde y su origen es un gran misterio, aún no se sabe a ciencia cierta quién los creó. Los originales descansan en el Museo de Cultura e Historia, ya que los actuales son réplicas.
En pleno corazón de la ciudad vieja hay una columna de piedra con un caballero medieval representado. Es uno de los monumentos más fotografiados de Dubrovnik, siempre encontramos a gente haciéndose fotos junto a Orlando. Según la leyenda, se trata de un caballero que ayudó a Dubrovnik a seguir siendo una ciudad libre ante un asedio de 15 meses por parte de los sarracenos.
Hay un monasterio ubicado en pleno centro, al lado de la entrada principal de las murallas. Allí dentro está la farmacia más antigua de Croacia, donde se conservan las fórmulas originales en forma de museo. También podrás ver el precioso claustro y el jardín. La entrada a la iglesia del monasterio es gratuita, pero si quieres entrar al claustro y el museo de farmacia hay que pagar 5€.
No te conformes con ver Dubrovnik desde las murallas, puedes subir mucho más arriba. Hay un teleférico que sube a 412 metros sobre la ciudad. Las vistas desde allí son espectaculares.
Nuestro recomendación es que subas una hora antes del atardecer. La luz está preciosa y podrás ver la espectacular puesta de sol sobre las islitas de rodean la ciudad. Disfrutar del atardecer sentado tranquilamente es uno de los planes más relajantes que hacer en Dubrovnik, aquí sí es posible escapar de las multitudes 🙂
El billete para el funicular cuesta 26,50€ ida y vuelta. Si solo quieres subir y bajar a pie, el precio es de 14,60€. Es bastante caro para los dos o tres minutos que dura el trayecto, pero las vistas desde arriba merecen mucho la pena. Te recomendamos comprar el billete en alguna de las tiendas de souvenirs autorizadas (siempre que lo ofrezcan al precio oficial), así te ahorrarás cola en la taquilla de la estación.
Visitar esta isla tan coqueta es una de las excursiones de un día más famosas desde Dubrovnik. Es una de las islas más completas. Está llena de viñedos pero también tiene pueblos que conservan un encanto especial. Las tradiciones medievales siguen muy presentes gracias a las danzas caballerescas. Además, se dice que Marco Polo nació allí.
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Esta iglesia va casi de la mano de la columna de Orlando, ya que sale de fondo en todas las fotos. Se construyó en 1715 después que la basílica que había anteriormente quedara destruida por un incendio. Se dice que lo único que se logró salvar de las ruinas fue una estatuilla de San Blas, patrón de la ciudad. La entrada a la iglesia es gratuita.
Una buena excursión que hacer en Dubrovnik es ir a pasar un día (o medio) a la isla vecina de Lokrum. Está rodeada de un agua de color turquesa increíble, ideal para darse un chapuzón. También tiene una pequeña laguna con agua tan salada que es muy fácil flotar.
El barco que va hasta Lokrum sale del puerto antiguo cada 20 minutos aproximadamente durante la temporada alta. El billete de ida y vuelta cuesta 27€ e incluye la entrada a la reserva forestal de Lokrum. Sin duda, una de las mejores excursiones desde Dubrovnik.
No, no nos hemos olvidado de gran parte de la fama que tiene Dubrovnik se la debe a Juego de Tronos. Si eres fan de esta serie, seguro que te hará mucha gracia repasar unas cuantas localizaciones. Puedes encontrarlas por tu cuenta, pero si no quieres dejarte ni una escena lo mejor es que hagas un tour guiado que te contará algunos secretos del rodaje.
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Esta exposición de fotografías de guerra es una de las visitas más interesantes y, a la vez, sobrecogedoras que hacer en Dubrovnik. La exposición permanente muestra imágenes de las diversas guerras que se sucedieron en los Balcanes en la década de los 90. Muchas de ellas están hechas por fotoperiodistas de renombre y consiguen transmitir la angustia de la guerra.
También hay exposiciones temporales igualmente interesantes sobre otros conflictos alrededor del mundo. Sales muy pensativo y con el corazón en un puño. La entrada cuesta 10€
Si visitas Dubrovnik en los meses de más calor seguro que te apetece un buen helado. Los mejores que probamos son los de Peppino’s. Nos chupamos los dedos con los de yogur, limón y mango. ¿Cuáles son tus favoritos?
Ir a la playa es la actividad estrella que hacer en Dubrovnik durante el verano. Una de las más famosas y bonitas es Sveti Jakov. Tiene arena de piedritas y un agua cristalina que da gusto solo de verla.
Si llegas a pie o en coche tendrás que bajas unas 160 escaleras bastante empinadas para llegar hasta la arena. Si quieres ahorrártelas puedes llegar en barco desde el puerto.
Junto a la puerta de Pile, que da entrada a la ciudad antigua, hay una fuente muy curiosa. Tiene 16 caras que escupen agua y está coronada por una cúpula abierta. Las escaleras que la rodean siempre están llenas de turistas sentados descansando. La fuente debe su nombre al arquitecto napolitano que la construyó, llamado Onofrio. fue él mismo quien diseñó el acueducto subterráneo que transportaba el agua a diversas partes de la ciudad.
A tocar del casco histórico hay una “playa” con vistas muy bonitas de la ciudad. Apenas hay unas cuantas rocas donde dejar la toalla y meterse directamente al mar, así que no te la recomendamos si quieres ir a la playa a relajarte. Pero sí que te aconsejamos muchísimo bajar a ver las vistas y sacar algunas fotos con las murallas y los tejados rojizos de fondo.
No se nos ocurren muchas formas mejores de acabar un día en Dubrovnik. Desde este bar se ven unos atardeceres preciosos sobre el mar. Está casi colgando de un acantilado, se acede a través de unas escaleras bastante escondidas, así que bien atento porque merece muchísimo la pena tomar algo fresquito mientras cae el sol 🙂
Dubrovnik tiene la gran suerte de estar rodeada de playas increíbles. La más cercana al centro es la playa Banje. Tiene un agua turquesa preciosa, ideal para refrescarse del calor sofocante que hace en verano. Además, tiene vistas de la zona amurallada, ¡todo un lujo! Parar a darse un bañito con buenas vistas es un imprescindible que hacer en Dubrovnik durante los meses más calurosos.
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No dejes sin ver este parque nacional si tienes suficientes días en Dubrovnik. Esta isla fue uno de los primeros parque nacionales que se crearon en Croacia. Y es que su frondosa vegetación y playas de aguas super limpias parecen sacadas de otro mundo. La entrada cuesta 20€ de junio a septiembre y 9€ el resto del año.
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Una de las mejores cosas que hacer en Dubrovnik gratis es ir a este mirador. Tendrás que subir bastantes escaleras, pero el esfuerzo tiene su recompensa. No hay ningún mirador oficial, sino que es una calle residencial con unas vistas espectaculares. ¡Vivir allí tiene que ser una pasada!
Este parque también es un excelente mirador en Dubrovnik. Además, es uno de los sitios con más ambiente en verano. Se organizan un montón de conciertos en su anfiteatro durante el verano. Park Orsula debe su nombre a las ruinas de la iglesia de Santa Ursula, que se conserva desde el siglo XIV.
Una visita muy curiosa que hacer en Dubrovnik es este impresionante jardín de origen renacentista. Una familia rica fue plantando árboles y flores de todo el mundo alrededor de su mansión hasta crear el arboreto más antiguo del mundo en 1494.
Desgraciadamente quedó muy dañado después de la guerra en los 90 y varios incendios posteriores. Aun así, es un lugar precioso para dar un paseo. Vale la pena acercarse si dispones de coche, ya que está a unos 20 kilómetros del centro de Dubrovnik. La entrada cuesta 9€.
Si ya has acabado con todas las cosas que hacer en Dubrovnik y alrededores puedes cambiar de país y visitar la maravillosa ciudad de Kotor, una de las más bonitas que ver en Montenegro.
Las vistas desde su fortaleza al atardecer son de lo más bonito que que vimos en nuestro viaje por los Balcanes. Además te dejamos 20 cosas que hacer en Kotor para que no te pierdas nada interesante.
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Es uno de los lugares más famosos que ver en Bosnia y en los Balcanes. Ha sido un símbolo de la ciudad desde la época otomana, en el siglo XVI. En 1993 fue destruido durante la guerra, pero se reconstruyó y se volvió a inaugurar en 2004. Más allá del puente, la ciudad es realmente preciosa con sus calles empedradas llenas de tiendecitas de artesanías, así que no te faltarán cosas que hacer en Mostar.
Te contamos cómo ir de Dubrovnik a Mostar. Tardarás algo más de 2 horas. También puedes llegar en transporte público o con una excursión guiada.
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La entrada 30 cosas que ver y hacer en Dubrovnik (Croacia) se publicó primero en Los Traveleros.