Te sorprenderás con los lugares mágicos que tienes que ver en Suiza. Lo marcamos como un favorito, de hecho, consideramos que es uno de los países más bonitos que hemos visitado. Suiza está rodeada de montañas icónicas como el Matterhorn, lagos como el Oeschinen que te dejarán sin palabras y un ambiente tranquilo que te envuelve. Además de la naturaleza, las ciudades también tienen su encanto. Te contamos 45 lugares imprescindibles que ver en Suiza. Al final te dejamos un mapa con la ubicación de todos los puntos.
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Ginebra es una de las ciudades más bonitas de Suiza y también de las más caras. El principal icono es el Jet d’Eau, una de las fuentes más grandes del mundo, que se encuentra en las orillas del Lago Lemán. Sin embargo, lo que nos pareció más bonito es su casco antiguo, conocido como Vieille Ville. Este es el centro histórico más grande que ver en Suiza. Vale la pena pasear por sus calles adoquinadas y disfrutar de una buena fondue.
Allí también se encuentra la sede europea de Naciones Unidas y el CERN, el mayor laboratorio de partículas del mundo. Son dos visitas muy interesantes en la segunda ciudad más grande de Suiza.
Ginebra es un imprescindible que ver en Suiza y la ventaja es que se puede conocer rápidamente en un día. Te contamos un itinerario para conocer Ginebra en un día.
De todos los lagos, este es el más grande que ver en Suiza y también es el más grande de Europa occidental. ¡Una pasada! Una forma de explorarlo es hacer un crucero por el lago Lemán. Te recomendamos conocer algunas de las ciudades que se encuentran en sus orillas como Ginebra, Lausana o Montreux. ¡No te lo pierdas!
Una de las joyas escondidas en las orillas del lago Lemán es el elegante Château de Chillon. ¡No te lo puedes perder! Fue construido en el siglo XIII durante el periodo medieval y todavía lo podemos disfrutar. Los Reyes de Saboya residieron en el castillo durante casi cuatro siglos. ¿Y quién no lo haría con lo bonito que es?
El sitio es espectacular por sí sólo, pero si estás de suerte y el día está despejado, podrás ver los preciosos Alpes al fondo. Sin duda, uno de los castillos más bonitos que ver en Suiza.
¡Hay tantos lagos bonitos que ver en Suiza! Uno de ellos es el Lac Bleu. Está a 2090 metros sobre el nivel del mar. Y como su nombre lo dice, tiene un color azul precioso. ¡Te dejará boquiabierto!
El Lac Bleu es perfecto para hacer una excursión. Si eres amante de las caminatas, esta te encantará. Subiendo desde la Gouille, el camino es corto, pero más empinado y tardarás unos 45 minutos. Si quieres una ruta más fácil, empieza desde Arolla/Pramousse y llegarás al lago en 1:30h. Sin duda, uno de los lagos más bonitos que ver en Suiza.
Transporte en Suiza: ¿mejor moverse en tren o coche?
Zermatt fue una de las paradas favoritas durante nuestra ruta por Suiza. ¡Es precioso! Si te gusta la montaña y la naturaleza, seguramente te quedes con ganas de vivir allí. Zermatt es famoso porque está a los pies del Matterhorn, una de las montañas más espectaculares del mundo. Desde allí puedes hacer un montón de actividades en medio de la naturaleza, ideales para desconectar. Si quieres conocerla, te contamos cómo llegar a Zermatt.
Y ya que estás en Zermatt no puedes dejar de subir al Gornergrat, el mirador que más nos gustó de Suiza. Desde allí podrás ver hasta 29 picos de más de 4000 metros. ¡Es surrealista!
El mirador está a nada y nada menos que 3089 metros sobre el nivel del mar. Para llegar allí tendrás que coger un tren cremallera que funciona desde 1896. ¡Impresionante! El billete de ida y vuelta cuesta 132CHF (134€) o puedes pagar la mitad si tienes el Swiss Travel Pass.
Además, también encontrarás tiendas, restaurantes, un observatorio astronómico y un hotel con unas vistas increíbles. Por si fuera poco, esta zona es el punto de partida de algunas rutas senderistas súper interesantes. ¡Vale la pena visitarlo!
Sí, has leído bien. Cuando llegues a este lago verás el Matterhorn dos veces, aunque no hayas bebido ni un sorbo de alcohol. No se trata de una alucinación, sino que la montaña se refleja de una forma increíble en las aguas del Riffelsee. ¡Es una imagen encantadora!
Llegar al lago es muy fácil. De camino al Gornegrat con el tren cremallera, tendrás que bajarte en la parada Rotenboden / Riffelsee, la penúltima. Y desde ahí solo te queda caminar 5 minutos en dirección al Riffelsee. Nos pareció el lago más bonito que ver en Suiza. Si bien no es muy grande, su paisaje te deja sin palabras.
Te recomendamos ir lo más temprano posible con el primer tren de la mañana para ver el reflejo. Durante el amanecer y el atardecer es cuando hay menos viento, las probabilidades de ver un buen reflejo son más altas. Además, por la mañana, el Matterhorn se tiñe de naranja con los primeros rayos de sol. ¡Es una imagen de postal!
¿Listo para conocer algunos de los sitios más espectaculares que ver en Suiza? Como indica su nombre, esta ruta te permitirá ver 5 lagos preciosos con vistas magníficas al Matterhorn. La distancia es de 9,3 kilómetros y no es complicado. Incluso se puede hacer en familia. A un ritmo normal, tardarás 2:30h aprox.
Te recomendamos comenzar el sendero en Blauherd y terminar en Sunnegga. En este sentido, el camino es mucho más llevadero. ¡Los paisajes parecen una obra de arte!
Otro de los sitios más espectaculares que ver en Suiza es Charles Kuonen. ¡Es el puente colgante más largo del mundo! Si eres aventurero y no sufres de vértigo, este sitio te encantará. Atraviesa 494 metros sobre un precipicio de 85 metros. ¡Sólo para valientes!
Debes considerar que Charles Kuonen solo está abierto de mayo a septiembre. Para llegar allí, lo más fácil es hacer una caminata desde Randa. Está a 15 minutos en tren de Zermatt. Desde allí debes hacer un camino circular, de más de 8 kilómetros, que pasa por el puente. Aproximadamente tardarás unas 4 horas en ir y volver. ¡Es una pasada!
En Suiza no te faltarán paisajes bonitos y puentes impresionantes que te permitan ver el panorama completo. Bhutanbrücke se encuentra cerca de Zermatt y mide 134 metros. Si bien es una cuarta parte del puente anterior, pero también es muy bonito. Y si tienes miedo a las alturas, mejor intentar con este.
En esta lista de los sitios que ver en Suiza, no puede faltar el Glaciar Aletsch. Aunque cada vez lo veamos más pequeño, sigue siendo espectacular. De hecho, es el más grande de los Alpes. Tiene 23 kilómetros de longitud y más de 120 kilómetros cuadrados de superficie. ¡Es asombroso!
Gracias a su tamaño, lo puedes apreciar desde varios puntos. Pero si quieres tener la mejor perspectiva, te recomendamos Eggishorn. Para llegar hasta allí deberás ir hasta Fiesch y coger dos teleféricos. El primero hasta Fiescheralp y luego hasta la cima. Arriba tendrás unas vistas de 360º que te dejarán sin aliento. Este glaciar es uno de los lugares más bonitos que ver en Suiza.
Interlaken es uno de los principales destinos turísticos que ver en Suiza. ¡Y no es para menos! Fue lo que más nos gustó del viaje. La ciudad en sí es bonita, pero su fama se debe a sus alrededores. Es la puerta para conocer los Alpes berneses. ¡Así que prepárate para unos días llenos de excursiones!
25 cosas que hacer en Interlaken
Interlaken nos dejó postales preciosas. Precisamente una de ellas la conseguimos desde el Harder Kulm. Es el mirador por excelencia de Interlaken. Está a 1322 metros sobre el nivel del mar y se llega a través de un funicular. Si tienes el Swiss Travel Pass, la entrada te costará la mitad de precio.
Desde arriba las vistas de Interlaken son espectaculares. Podrás apreciar cómo está entre dos lagos. La mejor hora para subir a Harder Kulm es al atardecer. Sin duda, uno de los atardeceres más bonitos que ver en Suiza.
En Interlaken pasamos cuatro noches alojados en el Hotel Metropole. Está ubicado entre las dos estaciones de tren y es muy importante porque vas a hacer muchas excursiones en Interlaken. Las vistas desde la habitación eran preciosas y el desayuno estaba muy bien. Lo recomendamos.
Si quieres ver otras opciones, te contamos las mejores zonas y hoteles donde alojarse en Interlaken
Para los amantes del senderismo, el ascenso a Augstmatthorn es infaltable. La caminata es exigente pero una vez arriba, las vistas te quitarán todos los dolores. Son alrededor de 6 a 7 horas de caminata para llegar allí desde el mirador Harder Kulm.
Blausee parece sacado de un cuento de hadas, especialmente si lo visitas en otoño como nosotros. ¡El sitio es mágico! Afortunadamente se encuentra cerca de Interlaken. Solo debes coger un tren hasta Frutigen y allí el bus 230 que te dejará en la entrada. Es un sitio perfecto para pasar un día en familia.
Y al lado del Blausee se encuentra otro de nuestros lagos favoritos que ver en Suiza: el Oeschinen. Su fama se debe al color azul turquesa tan intenso del agua. ¡Es precioso! El lago obtiene este color porque se alimenta de los glaciares que tiene en sus alrededores. Otra curiosidad es que en verano puedes hacer picnic o incluso bañarte. ¡Pero en invierno solo podrás patinar sobre hielo!
Para llegar debes caminar una horita desde la estación de tren de Kandersteg. Pero si prefieres algo más rápido, un teleférico te subirá hasta arriba.
¿Eres fan de James Bond o has visto sus películas? Entonces no querrás perderte esta montaña. Allí se grabaron algunas escenas de la película 007 al servicio de su Majestad.
Para llegar tendrás que coger un teleférico desde Stechelberg. Salen cada media hora de 7:25h a 16:25h. El último descenso es a las 17:55h. Ir a Stechelberg desde Interlaken es sencillo. Debes coger el tren hasta Lauterbrunnen y en la misma estación coger el bus 141 hasta Stechelberg.
¡Si vas a Suiza y no subes al Jungfraujoch te arrepentirás! Esta es una de las mejores experiencias que puedes vivir en Suiza. Te recomendamos apartar tiempo suficiente para ir a “la cima de Europa”. Si bien este mérito es en realidad del Montblanc, el Jungfraujoch tiene ese mote porque allí se encuentra la estación de tren más alta de Europa.
Así que podrás subir en tren hasta los 3454 metros sobre el nivel del mar. Arriba, lo más impresionante es el paisaje desde el mirador. Jungfraujoch es más que una cima, se trata de un complejo de entretenimiento e información. En el interior hay muchos atractivos, uno de ellos es el túnel de hielo. ¡Es asombroso!
Visitar Jungfraujoch desde Interlaken
Los pueblitos de Suiza también tienen su encanto. Durante tu visita a Interlaken y a la región del Jungfrau no puedes dejar de visitar Lauterbrunnen. El pueblo parece salido de una película y es conocido por sus cascadas. ¡Tiene nada más y nada menos que 82 cascadas! Por si fuera poco, el entorno es único, está ubicado en un valle precioso lleno de prados y casas de madera. Si has visto Heidi, seguro que te recuerda un montón a estos dibujos animados.
Curiosamente este lago era un fondo muy frecuente en los ordenadores de Windows. Así que probablemente lo habrás visto antes. La forma óptima para visitarlo es desde Interlaken. Primero hay que llegar a Grindelwald. Una vez allí debes coger un teleférico a First. Y luego, de First hay un camino bastante fácil para llegar al lago. A un ritmo normal, estarás en el lago en unos 50 minutos.
Thun es otra parada muy interesante que ver en Suiza. El centro histórico es precioso, llenos de calles encantadoras con casitas de colores. ¡Nos pareció muy pintoresco! Tanto el ayuntamiento como su castillo destacan por su belleza. Aunque los puentes sobre el río Aar tampoco se quedan cortos. Es una visita muy recomendable desde Interlaken.
Y ya que estás en Thun no puedes perderte una joya extraordinaria. Estamos hablando de las Cuevas de San Beato que se encuentran en las orillas del lago Thun. Este es otro sitio recomendable que ver en Suiza. En el interior podrás apreciar un espectáculo de estalactitas y estalagmitas. Se puede recorrer hasta 1 kilómetro dentro de las cuevas.
La historia detrás de estas cuevas es muy curiosa e interesante. La leyenda cuenta que dos siglos atrás vivía un dragón en la zona, hasta que llegó el monje Beato y lo expulsó. Beato se refugió en estas cuevas y su tumba está en el monasterio que hay en la entrada. El precio para las Cuevas de San Beato es 19CHF (19€). Se puede llegar tanto desde Interlaken como desde Thun con el autobús 21.
El Castillo de Oberhofen parece salido de un cuento de princesas. A las orillas del lago Thun se encuentra este impresionante castillo del siglo XIII. La construcción te traslada a la época medieval. Además, en su interior hay un museo con obras de arte, armaduras de caballeros, salas de armas e incluso una coqueta capilla que sigue acogiendo bodas y eventos.
Para entrar debes pagar la entrada que cuesta 14CHF (14€). Afuera hay unos extensos jardines muy bien cuidados que también merece la pena visitar.
Si te gustó este castillo y quieres hacer un recorrido medieval completo, también puedes visitar los castillos Thun y Spiez.
Uno de nuestros lugares favoritos que ver en Suiza fue esta preciosa pradera alpina. Schynige Platte no tiene el renombre de otras excursiones desde Interlaken como el Jungfraujoch o Harder Kulm. ¡Y nos pareció injusto! Porque fue la que más nos gustó.
El paisaje es magnífico, rodeado de montañas y con unas vistas geniales de los dos lagos. Además, hay varios senderos ideales para hacer en familia, ya que ninguno es complicado. También hay zonas de picnic y un restaurante para comer con vistas que te dejarán sin aliento.
Por si todo esto fuera poco, el ascenso en tren desde Wilderswil no puede ser más bonito. Las vistas son brutales y hasta el diseño de los vagones te trasladan al siglo pasado. La excursión cuesta 72CHF (73€), pero si tienes el Swiss Travel Pass te costará la mitad.
Después de ver el lago Brienz desde las alturas en Schynige Platte, tienes que admirarlo de cerca. Una buena forma de descubrirlo es dar un paseo en barco. Te recomendamos ir en tren hasta Brienz, un pequeño pueblo ubicado en la orilla del río. Después de pasar allí el día puedes regresar a Interlaken en barco. Nosotros lo tomamos al atardecer y fue una experiencia única. ¡Súper recomendado!
No hay un trayecto en tren más impresionante que este. Brienzer Rothorn es un tren panorámico que está en funcionamiento desde 1892. Se trata del único tren de vapor que sigue funcionando en Suiza. Sale desde Brienz y opera solo de junio a octubre.
El viaje hasta la cima del Rothorn es toda una experiencia. Al principio de la ruta, el tren pasa cerca de casas envidiables y prados con vacas. Después se adentra en un tramo de bosque para finalmente tener unas vistas impresionantes del lago Brienz.
Si te interesa hacer senderismo, puedes bajar en una parada intermedia en Planalp. Sino ya tendrás que seguir con el viaje. Arriba, hay dos restaurantes y varios senderos para disfrutar del paisaje. ¡Estarás a nada más y nada menos que 2350 metros de altura!
El billete de ida y vuelta cuesta 96CHF (97€). Es una experiencia cara, pero si solo pudiéramos elegir un tren panorámico de todo nuestro viaje, nos quedaríamos con este.
Si buscas un poco de aventura puedes ir a este gran puente colgante de 170 metros de largo. Pero no te pienses que su longitud es lo más impactante, ¡sino que cuelga a 100 metros sobre el glaciar Trift! El glaciar se funde creando el lago con el mismo nombre. ¡Es una imagen de postal!
Tenemos que advertirte que llegar hasta allí no es tarea fácil. Debes coger el tren a Meiringer desde Interlaken y, una vez allí, un autobús en dirección a Sustenpass. Después, bajas en la parada Nessental Triftbahn para coger un funicular hasta Underi Trift. Desde allí te espera una caminata de un par de horas hasta llegar a uno de los puentes colgantes más famosos de los Alpes. ¡Es asombroso!
¡Lucerna no puede faltar! Es una ciudad casi imprescindible que ver en Suiza. Está ubicada en el centro del país así que seguro te pillará en el camino.
Su icono es el puente de madera Kapellbrücke, que data del siglo XIV. Cruza el río Reuss en pleno centro de Lucerna. El sitio es súper fotogénico porque está decorado con muchísimas flores en su exterior. Además de este precioso puente, en Lucerna hay muchas casas históricas adornadas con frescos. También se conservan las fortificaciones que protegían la ciudad.
Si te interesa, también puedes hacer muchas excursiones a las montañas centrales como Rigi, Stanserhorn o Pilatus. ¡Es un destino completo!
En Lucerna pasamos una noche en el Hotel Central Luzern. Es una ciudad pequeña que se puede conocer en un día. Queríamos estar al lado de la estación para ir pronto al Pilatus. Acertamos.
También te contamos las mejores zonas y hoteles donde alojarse en Lucerna.
La excursión más famosa desde Lucerna es subir al monte Pilatus. ¡Y después de estar allí, no nos sorprende! Su cima está a 2073 metros sobre el nivel del mar. Como puedes imaginar, las vistas son de película: se ve la ciudad de Lucerna, el lago de los Cuatro Cantones y todas las montañas que lo rodean. ¡Te dejará sin palabras!
Si no te conformas con un par de horas en la cima, puedes quedarte a dormir en el hotel Pilatus Kulm. ¡Nada como despertar con semejante paisaje!
Llegar hasta arriba es sencillo, incluso tienes dos opciones. Puedes ir con el funicular más empinado del mundo desde Alpnachstad. Salva tramos con un 48% de pendiente. O si prefieres los teleféricos, hay tres tramos desde Kriens hasta la cima. A cualquiera de los puntos departida se puede llegar fácilmente en tren desde Lucerna. Incluso puedes combinar los dos transportes con un billete combinado.
Suiza está repleto de miradores de montaña y el Monte Titlis se destaca con sus 3238 metros de altura. Solamente el viaje hasta allí es una aventura. Se sube con el primer teleférico rotatorio del mundo. Pero no te asustes porque va girando lentamente hasta completar una vuelta entera. ¡El paisaje es muy bonito!
Cuando llegues arriba estarás rodeado de nieve, podrás disfrutar del puente colgante más alto de Europa, pistas de esquí, una cueva glaciar y restaurantes. ¡Es súper completo!
Hay tres tramos de teleféricos desde Engelberg, se puede llegar hasta allí en tren desde Lucerna. El billete de ida y vuelta para el Monte Titlis cuesta 96CHF (97€) o la mitad con el Swiss Travel Pass.
¿Sabías que hay una región en la que puedes tener lo mejor de Italia y de Suiza Se trata de El Ticino, una zona llena de pueblitos con arquitectura italiana, comida exquisita, un clima agradable, montañas y lagos asombrosos. Pasar unos días explorando la región de Ticino es una excelente idea. Descubrirás pueblos encantadores por donde vayas. Para nosotros, que somos amantes de Italia, su historia y su insuperable comida, fue una visita magnífica.
De toda la región de Ticino, la ciudad más importante es Lugano. Está, literalmente, tocando a Italia. El lago Lugano hace de frontera natural entre los dos países. Lugano es genial para pasear tranquilamente por sus calles porticadas adornadas por los escaparates de grandes firmas. Cerca de la ciudad se encuentra el monte San Salvatore, que se parece mucho al famoso Pan de Azúcar de Rio de Janeiro. ¡Es la típica estampa de Lugano!
La ciudad de Bellinzona no tiene tanta fama como Lugano, pero es un tesoro histórico. Allí se encuentra uno de los complejos medievales más relevantes de Europa. Está conformado por los tres castillos que han protegido la ciudad durante siglos.
Castelgrande es el principal, con las dos torres que destacan sobre la ciudad. Los castillos Montebello y Sasso Corbaro completan el recinto considerado Patrimonio Cultural por la UNESCO. ¡Es sorprendente!
Nada como desconectar en tus vacaciones en medio de paisajes naturales pintorescos. El protagonista del Valle Verzasca es el río Lavertezzo con su color verdoso. Hay varios senderos para disfrutar la zona. Uno de los puntos más conocidos es el puente de piedra de doble arco llamado Ponte dei Salti. Si eres atrevido, puedes lanzarte en bungee jumping desde el muro de contención de la presa Verzasca. De hecho, este lugar se hizo famoso después de que James Bond lo probara en la película GoldenEye. ¿Te atreves a saltar?
Zúrich es la ciudad más cosmopolita que ver en Suiza. Aun así, logra conservar su lado tradicional. El casco antiguo es ideal para pasear y visitar algunas iglesias que fueron claves durante la época de la Reforma protestante.
Como toda ciudad suiza, Zúrich también está rodeada de naturaleza. Quizás por eso es una de las ciudades con mejor calidad de vida del mundo. Pero el lado opuesto es que sus precios son altísimos. Por ejemplo, en Banhofstrasse, verás la calle llena de tiendas de lujo. Ir de compras aquí es para quedarse sin todo el presupuesto del viaje a Suiza.
A la hora de comer, te aliviará saber que sí es posible comer barato en Zúrich.
En Zürich nos alojamos en el Züri by Fassbind Hotel. Un alojamiento muy moderno y cómodo en el interesante distrito 5 de la ciudad.
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¡No te marches de Zúrich sin ver las cataratas del Rin! Se encuentra muy cerca de la frontera con Alemania y se puede llegar en menos de una hora en tren desde Zúrich. La caída del agua no destaca precisamente por su altura, pero tiene 150 metros de ancho. El agua cae con una fuerza asombrosa y puedes acercarte a la base desde el mirador o en barco. ¡Es fascinante!
A menos de dos horas de Lucerna se encuentra el lago glaciar Griesslisee. Si tienes tiempo, te recomendamos visitarlo, se puede llegar por un camino desde el pueblito de Spiringen. Sobre el agua azul del lago flotan bloques de hielo. ¡El lugar es una auténtica pasada!
Quedarás asombrado con el color azul intenso del lago Limmern. Visto desde arriba parece un fiordo por su forma tan alargada y las montañas que lo rodean.
La excursión para llegar a Limmernsee empieza en Linthal. Te recomendamos pasar una noche allí para empezar muy temprano, ya que se tardan casi 2 horas en tren desde Zúrich a Linthal. Después debes llegar a la base del teleférico de Tierfehd. Puedes consultar los horarios.
Una vez arriba, solo te queda atravesar un túnel oscuro de 3 kilómetros hasta llegar al lago. ¡Pero no te conformes con quedarte en la base! Te aconsejamos que subas hasta el Muttsee Hut y duermas en el refugio. Puedes reservar la habitación aquí.
Nunca vas a ver tanto lagos en un sólo país como en Suiza. Crestasee es una maravilla para darse un chapuzón en verano. Después de una caminata por la zona, no hay nada como refrescarse en el lago. Si quieres, también puedes alquilar barcas para pasear por el Crestasee.
Por si no lo sabías, Suiza tiene su propio Gran Cañón, o por lo menos así han bautizado a la Garganta del Rin. Esta maravilla natural se formó hace 10.000 años. ¡Increíble! Se trata de un gran barranco cubierto de bosque con el agua azul del Rin al fondo. Sin ninguna duda, uno de los paisajes más impresionantes que ver en Suiza.
Y si es que todavía no te has cansado de ver tantos lagos puedes hacer esta ruta. Es un lugar muy recomendable que ver en Suiza, especialmente si te gusta el senderismo. Son 10 kilómetros en los alrededores del monte Pizol que pasan por varios lagos alpinos preciosos. La llamada ruta de los 5 lagos se considera una de las mejores de Suiza, ¡un verdadero planazo para los meses de verano!
Basilea está tocando a las fronteras con Francia y Alemania. Como consecuencia esta es una ciudad multicultural y un importante centro de transporte en Suiza. Por eso, puedes encontrar vuelos baratos hasta Basilea. Las calles empedradas del centro histórico son muy bonitas. Además, es una ciudad imprescindible que ver en Suiza para los amantes del arte. Tiene casi 40 museos, así que pasarás el día bien ocupado rodeado de obras artísticas.
No podemos olvidarnos de la capital en esta lista de los sitios imprescindibles que ver en Suiza. El centro histórico de Berna te trasladará a la época medieval. Aún conserva su arquitectura con arcadas y sótanos que ahora son tiendas, pero que antiguamente servían como despensas. Berna está en las orillas del río Aare y tiene parques con vistas geniales de la ciudad. Por ejemplo, Rosengarten es un sitio perfecto para ver el atardecer.
Berna fue nuestra favorita de las ciudades que ver en Suiza. La buena noticia es que tanto los hoteles como restaurantes son algo más baratos que en otras ciudades del país.
En la romántica ciudad de Berna pasamos una noche en el Kreuz Bern Hotel. Céntrico, cómodo, práctico y con un buen desayuno.
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El paisaje de Bielersee es único. Se trata de un hermoso lago rodeado de viñas, creando un escenario precioso. Tenemos un par de recomendaciones para ti en Bielersee: dar un paseo en barco por el lago o rodearlo a pie o en bicicleta. De cualquier manera, no te pierdas la iglesia de Ligerz, ¡tiene unas vistas privilegiadas sobre el lago! Como curiosidad, en la ciudad de Biel es donde más se escucha tanto francés como alemán. ¡Dos idiomas muy difíciles de aprender!
Llegamos al final de nuestra lista de los lugares imprescindibles que ver en Suiza. ¡Sí, ha sido un poco larga! Pero es que Suiza guarda joyas espectaculares que vale la pena ver. La naturaleza es el principal atractivo y el protagonista de muchísimos paisajes dignos de una postal.
Cerramos este post con una última recomendación: Saut de Brot. Se trata de un pequeño puente de piedra encajado en un cañón. ¡Parece un sitio de película! Se puede llegar hasta allí caminando desde la estación de tren de Noiraigue.
En este mapa encontrarás la ubicación de todos los lugares que ver en Suiza. ¡Será de muchísima ayuda a la hora de planificar tu ruta por Suiza!
La entrada 45 lugares imprescindibles que ver en Suiza se publicó primero en Los Traveleros.