Construido en el siglo V a partir de una enorme roca de granito, el inmenso Buda de Aukana, de casi 13 metros de alto, es uno de los lugares que hay que visitar si piensas viajar a Sri Lanka. Tuvimos la suerte de ir un día medio lluvioso y sin casi gente, lo que nos permitió hacerle las fotos sin tener que apartar a nadie y grabar vídeo sin interrupciones.
Los únicos que andaban por allí era unas cuantas monjas y turistas locales de los muchos que acuden a venerar esta gran estatua de Buda.
El Buda de Aukana se encuentra cerca del pueblo que le da el nombre, Aukana. Al llegar al recinto se suben unas escaleras hasta llegar a una pequeño oficina donde deberemos pagar la entrada. A finales de 2013 valía 750 rupias, pero suponemos que iran subiendo el precio a medida que pasen los años.
Una vez con los tickets comprados seguiremos el camino de piedras hasta llegar a un árbol que parece ser sagrado, puesto que está rodeado un pequeño muro adornado de banderitas y demás. Allí encontramos a un monje mayor que en un perfecto inglés nos preguntó acerca de nuestro país y de qué nos parecía Sri Lanka. Justo en frente apareció ante nosotros el gran Buda de Aukana.
Las vistas desde aquí son espectaculares, puesto que estamos en alto ya que para acceder al Buda de Aukana deberemos bajar por unas escaleras de piedra que hay a ambos lados de la estatua, así que aprovechad para tomar las fotos desde aquí porque se ve el Buda en toda su magnitud.
Una vez bajamos y nos ponemos «a su altura» vas a quedar alucinados del tamaño.
Los detalles del Buda están muy bien trabajados, pero destaca bastante los pliegues de la túnica. Ésta se engancha sobre el hombro izquierdo como todos los budas que hay tallados en Sri Lanka. Se puede observar más de cerca a la altura de los enormes pies, cuando nos colocamos frente a ellos.
Otro detalle a tener en cuenta es que la estatua está unida a la roca por detrás puesto que estamos hablando que todo era un bloque. Hicimos una foto donde se puede apreciar.
La mano del Buda de Avukana está en una pose de bendición llamada Ashisha Mudra, y por otro lado también nos gustó la cara de relajación que tiene.
Hay otra figura de Buda de pie muy cerca de Aukana, en Sasseruwa, pero no está terminada del todo. Se dice que el Buda de Aukana fue tallada por un maestro escultor, y que esta segunda fue tallada por su alumno en una competición en la que el primero que la acabase debería hacer tocar una campana.
Parece ser que el maestro ganó al alumno y que éste no la terminó. La estatua Aukana es considerada como la mejor de las dos y las similitudes entre ellas ha llevado a los historiadores a creer que la historia es realmente cierta.
Si dispones de tu propio tuk-tuk puedes ir desde varios lugares, pero si quieres visitarlo con otro medio de transporte la ciudad más cercana es Dambulla. Deberás negociar el precio con un taxista.