¿Estás buscando conocer los mejores templos de Egipto? Los dioses eran muy importantes en el Antiguo Egipto y gran parte de los templos fueron construidos como sus hogares. Se cree que esos templos eran la casa de los dioses en la Tierra y cada templo estaba dedicado a una o más divinidades. Sin embargo, más adelante, otros templos fueron construidos con carácter funerario, para conmemorar la vida de los antiguos faraones. En el siguiente artículo te contamos los 10 mejores templos de Egipto, es decir, aquellos que no pueden faltar en tu ruta por el país africano.
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Antes de empezar a enumerar los mejores templos de Egipto, queremos dar un poco de información sobre la función y los tipos de templos egipcios. Se distinguen dos tipos de templos:
A diferencia de las iglesias, mezquitas y otros templos que conocemos hoy, sólo los faraones egipcios y los sacerdotes tenían acceso a los templos. El pueblo llano tenía prohibido el acceso a las zonas más sagradas de los templos.
En Abu Simbel encontramos dos templos funerarios, considerados dos de los mejores templos de Egipto. En este caso, el Templo de Ramsés II es el principal. También conocido como templo Mayor de Abu Simbel, esta construcción data del 1264 a.C, durante el reinado del faraón Ramsés II. ¡Y lo más impresionante es que fue excavado en la misma roca!
Del Templo de Ramsés II destacan las cuatro estatuas sedentes en la fachada principal, que representan al faraón y custodian el templo. ¡Son enormes! Miden 20 metros de altura y lo más impactante es que fueron talladas en la misma roca.
Unos metros más hacia el este, también podrás visitar el Templo de Nefertari, la esposa favorita de Ramsés II. En el templo menor, también destacan las seis estatuas de la fachada, cuatro de Ramsés II y dos de Nefertari. ¡Pero lo más curioso es que las seis son de igual tamaño! Normalmente, las del faraón solían ser más grandes, pero pudo ser una muestra del amor que le tenía el faraón a Nefertari.
Ambos templos fueron construidos como un monumento dedicado al faraón y a su esposa, con la intención de conmemorar su victoria en la batalla de Qadesh (1274 a.C.) y como muestra de poder hacia sus enemigos nubios. En este caso, está dedicado al culto del mismo Ramsés II y de las deidades del Antiguo Egipto, Amón, Ra y Ptah.
Pero no te lo pierdas, después de la construcción de la Presa de Asuán, tuvieron que desmontar los templos y trasladarlos a una nueva ubicación para evitar que quedaran sumergidos. ¡Parece increíble! Ahora se encuentran 65 metros más altos y unos 200 metros más alejados de su lugar original de construcción. Sin duda, dos de los mejores templos de Egipto.
En la pequeña población de Karnak, al norte de Lúxor podrás conocer uno de los mejores templos de Egipto. Desde el Imperio Nuevo, el Templo de Karnak fue el santuario más importante de Egipto. Estaba dedicado al dios Amón, el más importante del Imperio Nuevo, aunque en su interior se acabó venerando a otras divinidades. De hecho, los dioses Montu, Mut, Jonsu, Opet y Ptah tienen sus propios templos en Karnak.
Una de las cosas más sorprendentes es que unos treinta faraones lo cuidaron y ampliaron a lo largo de más de dos milenios dejándonos la maravilla que podemos conocer en la actualidad. La construcción del Templo de Karnak empezó hace 4.000 años y continuó hasta que los romanos tomaron el control de Egipto. Es decir, lo que hace especial al templo es que cada faraón egipcio dejó su propia marca arquitectónica en el complejo. Por eso, muchos le conocen como el mayor centro cultural del mundo antiguo.
El templo te atrapa desde la entrada, cuando pasas por una pequeña avenida de esfinges, con cabeza de carnero, que representan al dios Amón. Sin embargo, su principal atractivo es su espectacular sala hipóstila, sustentada por hasta 134 columnas. ¡Es una auténtica maravilla! De hecho, también sirvió como lugar de coronación de sus faraones.
Además, en el interior del templo hay hasta obeliscos. En Karnak podrás contemplar dos: uno de casi veinte metros, de Tutmosis I y otro más grande, de casi treinta metros, de la reina Hatshepsut. Sin duda, uno de los mejores templos de Egipto. Para que te hagas una idea, solo se encuentra por detrás de las Pirámides de Guiza en la lista de los sitios más visitados de Egipto.
15 cosas que ver y hacer en Lúxor
A diferencia de Karnak, el Templo de Lúxor se encuentra en pleno corazón de la ciudad (antigua Tebas). Pese a que no es tan grande e importante como su vecino, es considerado uno de los mejores templos de Egipto. Está dedicado al dios Amón-Ra, el dios del sol y el creador en la mitología egipcia, aunque también se rendía homenaje a otros dioses y faraones, incluidos Mut, Jonsu y la propia familia real.
Su construcción se ejecutó entre los años 1400 a.C y 1000 a.C. por los faraones Amenhotep III y Ramsés II. Durante el reinado de Amenhotep III, se construyó la parte interior, mientras que Ramsés II se encargó de la parte exterior, añadiendo la fachada, los colosos y los obeliscos. ¡Aunque en la actualidad solo se puede observar uno! ¿Sabes dónde está el otro? En la Plaza de la Concordia de París.
Como curiosidad, el Templo de Lúxor y el de Karnak estaban enlazados por la majestuosa Avenida de las Esfinges, que todavía se conserva, aunque parcialmente. ¡Este templo es una visita obligada! Además, es el único templo que puedes visitar por la noche, aunque ten en cuenta que está repleto de gente.
El Templo de File es uno de nuestros templos egipcios favoritos. ¡Nos encantó! Se encuentra cerca de Asuán, al sur de Egipto. Su ubicación ya es peculiar, ya que a diferencia de la mayoría de templos de Egipto, se encuentra en una isla del lago Nasser y solo puedes llegar en barco. ¡Pero no está en la isla original!
Como indica su nombre, el templo fue construido en la isla de File, pero por la construcción de la presa de Asuán, tuvieron que desmontarlo y trasladarlo a la isla de Agilkia para evitar que quedara sumergido.
Este templo está dedicado a la diosa Isis y es un templo mucho más moderno que los anteriores. En este caso, el Templo de File fue construido por los gobernantes lágidas, durante la dinastía helenística, entre el 332 a.C y el 30 a.C. De hecho, se considera el último gran templo de Egipto.
Cuenta la leyenda que después de ser asesinado por su hermano, Osiris fue despedazado y los restos de su cuerpo se esparcieron por todo el país. Isis, su esposa, se encargó de juntarlos y refugiarlos dentro del Templo de File para reconstruir su cuerpo.
Pero a parte de esta leyenda, el templo también es singular porque es donde está documentada la última inscripción en jeroglífico. Data del 394 d.C y se encuentra en la Puerta de Adriano. ¡No hay duda que es uno de los mejores templos de Egipto!
15 cosas que ver y hacer en Asuán
El Templo de Edfu fue uno de los templos de Egipto que más nos impactó. Está dedicado al dios halcón Horus, por eso también se le conoce como Templo de Horus. Fue construido durante el periodo helenístico entre 237 a.C y 57 a.C. Se trata del segundo templo más grande de Egipto, solo por detrás del de Karnak. Pero lo que más sorprende es que es el templo más alto, ya que su pilono alcanza hasta los 36 metros de altura. ¡Casi nada!
En su interior, podrás maravillarte con el buen estado de sus jeroglíficos. Se considera el templo mejor conservado del Antiguo Egipto. Pero…¿por qué llegó tan bien hasta nuestros días? Porque durante siglos quedó enterrado bajo la arena del desierto y las capas de lodo depositadas por el río Nilo. ¡Bien curioso!
Se encuentra en Edfu, a unas dos horas a las afueras de Lúxor y es una parada imprescindible en la mayoría de recorridos turísticos de Egipto. ¡Así que no te lo pierdas!
Un poco más al sur de Edfu, podrás visitar el Templo de Kom Ombo, otro clásico en la ruta de cruceros por Egipto. Normalmente se suele combinar con Edfu durante el traslado entre Asuán y Lúxor (o viceversa), ya que ambos están en el camino.
Fue construido durante la dinastía ptolemaica, entre los años 180 a.C. y 47 a.C. Es uno de los templos de Egipto más sorprendentes, ya que a diferencia de la mayoría, se trata de un templo doble. Es decir, está dedicado a dos dioses. Sus accesos, patios, salas, capillas y santuarios estaban duplicados para los dos dioses: Sobek y Haroeris.
La mitad sur del templo estaba dedicada a Sobek, dios de la fertilidad y creador del mundo, que aparece junto a Hathor y Jonsu, mientras que la otra mitad, la norte, estaba dedicada a Haroeris.
Como curiosidad, al lado del templo podrás visitar un pequeño museo donde están expuestas momias de cocodrilos. ¡Bien interesante!
Ramsés II fue considerado como un dios en la Tierra. Con 67 años de gobierno, fue el faraón que más tiempo estuvo en el poder, además de liderar a Egipto en su apogeo del poder y gloria. El faraón dejó un legado imborrable en el país, ya que construyó muchísimos templos en el territorio. Evidentemente, uno de los mejores fue Ramesseum, su templo conmemorativo.
En la actualidad luce muy diferente ya que solo quedan fragmentos de los dos colosos sedentes del faraón Ramsés II que custodiaban la entrada. ¡Es una pena! Sin embargo, en su interior podrás ver algunas representaciones de los momentos más importantes de su reinado.
Lo que más nos gustó fue la Sala Hipóstila, llena de columnas colosales repletas de jeroglíficos. ¡Ramsés II era como una figura divina! Y no te pienses que lo construyó cuando ya estaba a punto de morirse; los registros indican que empezó su construcción pocos años después del inicio de su reinado. Sin duda, uno de los templos de Egipto más interesantes.
Al oeste de Lúxor, en Medinet Habu, podrás visitar otro templo funerario egipcio. En este caso, en homenaje al faraón Ramsés III. ¡Es el que mejor se conserva en Medinet Habu! Como curiosidad, fue construido siguiendo los patrones de su vecino Ramesseum, dedicado a Ramsés II y siguiendo los principios generales de la época (excepto su entrada principal).
Todavía se pueden observar varios pilonos con sus espectaculares relieves alusivos al faraón, al igual que el patio, varias salas hipóstilas y capillas. Sin embargo, lo más destacado es que en algunas de sus columnas y techos se conservan restos de policromía, a diferencia de la mayoría de templos de Egipto. ¡Es impresionante ver como los colores han logrado persistir con el paso de los años!
En la orilla occidental del Nilo, en Deir el-Bahari, frente a la ciudad de Lúxor, podrás visitar uno de los templos funerarios más espectaculares de Egipto. Se trata del templo mortuorio de la reina Hatshepsut, la primera mujer en ocupar la posición de faraón. Hija de Tutmosis I, ¡llegó a gobernar Egipto durante 20 años en la dinastía XVIII!
El templo funerario estaba dedicado al dios Amón-Ra, con quien se asociaba a Hatshepsut, otorgándole una cualidad divina a su reinado y a su persona. Nuevamente vemos otra imagen magnificada del faraón, erigiendo templos para honrar a los dioses con los que convivirá después de la muerte. De hecho, en el interior del templo puedes observar varias escenas que representan a Hatshepsut junto al dios Amón-Ra.
Para construir este templo, Hatshepsut se inspiró en el templo de Mentuhotep II, aunque lo hizo a mayor escala. De hecho, lo construyó a su lado, con el fin de fortalecer su posición entre los faraones. Pero lo más curioso es que en el templo apenas hay imágenes de Hatshepsut. Lamentablemente, todo lo referente a ella, fue destruido tras su muerte por Tutmosis III, su hermano. Hatshepshut le arrebató el trono 20 años atrás y él lo hizo a modo de venganza.
Lo que más nos sorprendió es la ubicación del templo funerario, rodeado de enromes acantilados que le añaden todavía más espectacularidad al templo. Sin duda, uno de los mejores templos de Egipto.
Y finalmente, para acabar este artículo sobre los mejores templos de Egipto, no podíamos olvidarnos de mencionar el Templo funerario de Seti I. A diferencia de la gran mayoría de esta lista, no está en Lúxor (o Tebas), sino que se encuentra en Abidos. Se trata de otro templo funerario, en este caso en honor a Seti I, padre del célebre Ramsés II.
Se construyó para atraer la atención de Osiris, el dios de la regeneración y soberano del más allá. De hecho, fue construido en Abidos, el centro de culto más importante de este dios y donde se cree que está la tumba de Osiris.
Lo más curioso es que el templo contiene una lista en la pared con el nombre de los 76 reyes que precedieron a Seti I. ¡Es increíble! Van desde Menes, el rey egipcio al que se le atribuye la fundación de la Primera dinastía, hasta él mismo. Ramsés II, su hijo, fue el encargado de acabar la construcción del templo, que estaba en pésimas condiciones cuando su padre falleció.
25 lugares imprescindibles que ver en África
En el siguiente mapa encontrarás marcados los 10 mejores templos de Egipto mencionados en el artículo.
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