Viajar sola me salvó la vida

Por: Helen Carrasco

Mi nombre es Helen, soy mexicana, perteneciente al estado más pequeño de la república, Tlaxcala, que sí existe y Carlos Rivera es prueba de ello. 

Desde pequeña, viajar es algo que disfruto mucho, y recorrer las costas de Oaxaca me abrió una nueva perspectiva de cómo hacerlo: mochileando. Ahí conocí a varios extranjeros y nacionales, quienes su estilo de vida es ir de un lugar a otro sin ataduras ni miedos, y desde ese momento supe que eso era lo que yo quería hacer: VIAJAR.

Tenía 21 años cuando, en diciembre de 2019, dejé mis miedos de lado y me animé a hacer mi primer viaje sola, y a un lugar completamente desconocido.

Mi primer destino fue Playa del Carmen, y desde ahí hasta la fecha el objetivo de todo trabajo que hago es obtener dinero para seguir viajando sola. En mis viajes he visitado Tulum, Bacalar, Holbox, Mérida, San Cristóbal de las Casas, Palenque, Oaxaca capital, San José del Pacífico, Mazunte (mi lugar favorito en el mundo); estos lugares los conocí a lo largo de 3 años. 

Comencé a grabar mis aventuras, no tenía muy bien definida la razón por la cual además de tomar fotografías de los lugares a los que iba, también empecé a tomar videos, totalmente sin reglas o enfoques ni historia planeada, pero después supe que quería sacarle provecho a ese material y me animé, dejando de lado la pena y el miedo al qué dirán, hice mi canal de youtube con mi nombre de usuario: Helen in the Sky. Y así fue como me aventuré a compartir mis expediciones y los conocimientos que iba adquiriendo para viajar de manera económica, ágil y SOLA. 

El año pasado, en marzo del 2023 realicé mi primer viaje al extranjero: COLOMBIA; visité 11 ciudades, recorrí más de 1700 km de carretera, tomé 3 vuelos; todo durante 20 días, y todo lo hice por mi cuenta. 

Meses después, en octubre, me aventuré al que considero el viaje más constructivo y especial de mí vida: PERÚ, donde visité, en 16 días, desde Machu Picchu, hasta el Lago Titicaca y lagunas del nevado Ausangate.

Durante estos viajes he visitado lugares a los que nunca creí que podía llegar, lagunas donde parece que estás tocando el cielo, montañas tan surreales que parece que estás soñando al verlas, maravillas hechas por nuestros antepasados que te hacen darte cuenta de lo increíble que puede ser el hombre al crear tantas inmensidades arquitectónicas con historias impresionantes. 

Pero definitivamente me he dado cuenta de que la gente que vas conociendo en el camino es la que le da el toque más especial a las aventuras. Viajar sola siempre me da miedo, porque a pesar de que he adquirido herramientas a lo largo de 5 años haciéndolo, tengo ansiedad y no puedo evitar pensar que mi avión se caerá, que alguien me hará daño, que me voy a atragantar con la comida sola y nadie podrá ayudarme, e infinitos escenarios que he decidido dejar de lado para poder cumplir mis sueños, porque más miedo me da paralizarme por algo que no ha pasado, así que siempre recuerdo que tengo que empezar por INTENTARLO.

Durante estos años he conocido a gente que me ha compartido de sus alimentos cuando apenas me conoce, que me invitan a comer diciendo “pide todo lo que quieras”, he hecho amigos en varias partes del mundo que llevo en el corazón, encontrando entre nosotros tantas similitudes aun habiendo crecido a kilómetros de distancia, y entonces aprendí a recibir y merecer que personas bonitas vean algo en mí que haga que me cuiden y me acompañen durante mi camino.

Soy fiel creyente de que lo que es para ti te encuentra, y sé que viajar me ha salvado la vida de diferentes maneras. Al hacer mis videos quiero transmitir y compartir los lugares que visito, cómo me siento cuando estoy ahí, y también que sientan que van conmigo porque sé que para muchos viajar es un privilegio, y quiero llevar un poco de eso a cualquier persona que me conozca, contagiarles mi emoción al andar de nómada por el mundo. 

Aunque voy sola, en realidad nunca me siento así, porque como dije, la gente de la ruta que conocí me ayudó, me cuidó y hasta alimentó, así como yo también los ayudé y los cuidé, haciendo hermandades genuinas con completos desconocidos.

Así que si algo recomiendo en esta vida, es que hagan algo para sí mismos, ya sea ir al cine, cuidar tu piel, leer un libro, viajar, pero que nunca te olvides de hacer cosas para y por ti, porque ahí es cuando demostramos cuanto nos importamos a nosotros mismos, y que cuando te tienes como prioridad, las cosas te van encontrando.

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